El Día Nacional de Mónaco supuso una agenda muy completa para la familia Grimaldi. El Príncipe Alberto, soberano del Principado cumplió con un calendario repleto de actos. Su mujer y su familia le acompañaron a lo largo de la jornada, aunque, tan sólo su esposa, su hermana Carolina y el matrimonio formado por su sobino Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo participaron en todas las actividades.
El broche final de las celebraciones se materializó, un año más, en la tradicional cena de gala celebrada en el Grimaldi Forum presidida los Príncipes de Mónaco. Este año, a pesar de haber conseguido reunir a prácticamente toda la familia para el posado en el balcón a mediodía –sólo faltó Pauline Ducruet, hija de la princesa Estefanía –, el grupo que asistió a la fiesta nocturna fue bastante más reducido.
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El Príncipe de Mónaco presidió el acto, acompañado por su mujer, la princesa Charlène. Les acompañaron en este último acto la princesa Carolina y su hijo mayor Andrea Casiraghi, que acudió acompañado por su esposa, Tatiana Santo Domingo.
Una vez más, las mujeres de la familia Grimaldi brillaron por su elegancia a la hora de elegir estilismos. La princesa Charlène escogió un vestido blanco de Akris combinado con un abrigo del mismo color y una banda con los colores del Principado, la misma que lució su cuñada, la princesa Carolina, para adornar un vestido oscuro de manga larga. Por su parte, Tatiana Santo Domingo lució un vestido de terciopelo negro con adornos en el pecho y puños plateados firmado por Roberto Cavalli.
Un año más, el Día Nacional de Mónaco se convirtió en una de las grandes citas sociales de la temporada para los ciudadanos del Principado.