Carlota Casiraghi, ¿nueva vida en su refugio de adolescencia?

De Mónaco a Los Ángeles o de París a Roma, a Carlota Casiraghi no siempre ha resultado fácil seguirle la pista. Concede muy pocas entrevistas, no habla jamás de su intimidad y mucho menos de sus planes de futuro. Sin embargo, su último traslado parece haberle llevado de vuelta a la adolescencia, un regreso a la vida que su madre, Carolina de Mónaco, eligió para ella.

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Si en la pasada primavera Carlota dejó París –en donde había vivido con Gad Elmaleh- para instalarse en Roma junto a su hijo, Raphael, y a su nuevo novio, el noble italiano Lamberto Sanfelice; a principios de otoño, la prensa italiana contaba que la hija de la Princesa había regresado a Francia para que su hijo empezara el colegio allí. Ahora, es el medio italiano Oggi, el que publica que el lugar elegido para su nueva vida es Barbizon.

Por sus pintorescas calles Carlota Casiraghi ha sido fotografiada como una más de la zona. Con vaqueros, calzado deportivo y cargando bolsas repletas de frutas y verduras o con su hijo en brazos de camino al jardín de infancia, en donde según este medio italiano ha inscrito a su hijo. De momento, señala Oggi, no se ha visto a Lamberto Sanfelice en el lugar. El director de cine que les recibió hace unos meses su ciudad natal, Roma, cuando Carlota y su hijo se trasladaban al barrio de Parioli.

¿Carlota Casiraghi vuelve a mudarse a París?

Carlota Casiraghi, ‘au revoir’ París y ‘benvenuti’ Roma

Barbizon es un encantador pueblo francés, del departamento de Sena y Marne, emblemático por sus pintores pre-impresionistas y por ser el destino ideal para aquellos artistas que buscan inspiración en la naturaleza. A sesenta kilómetros de París, Barbizon limita geográficamente con el bosque de Fontainebleau, el lugar que Carolina eligió para sus hijos tras los años de retiro en La Provenza.

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Hay que recordar que esta ciudad del norte Francia siempre ha sido uno de los lugares favoritos de la Princesa, aquí estableció el hogar durante sus años con Ernesto de Hannover y fue en el Lycée François Couperin de Fontainebleau en donde estudiaron tanto Carlota como Pierre. Además, fue en esta localidad en donde Carlota desarrolló su afición por la hípica y es aquí en donde se celebran unas carreras en las que ella es una amazona habitual.