El año pasado ya estuvieron disfrutando de unos días de vacaciones en Mykonos y, como fueron unas vacaciones tan especiales, Paulina Ducruet ha querido repetir. La hija de Estefanía de Mónaco, de 22 años, ha hecho las maletas y ha viajado a la isla griega, sin embargo, no lo ha hecho sola, sino acompañada por su novio, Maxime Giaccardi, y un grupo de amigos. Tal y como están compartiendo en sus perfiles personales de Instagram, se lo están pasando en grande aprovechando para bañarse en el mar, irse de fiesta y visitar lugares llenos de magia, como las islas de Antiparos, Naxos, Rinia o Delos.
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Además de simpáticos vídeos en los que sale en la orilla del mar o bailando con sus amigas, Paulina también ha compartido varias instantáneas en las que presume de tipazo con un colorido bikini azul. La sobrina del príncipe Alberto de Mónaco quiso dar 'envidia' a sus fans compartiendo esta foto que se hizo mientras surcaba las aguas griegas a bordo de una embarcación. "Niña feliz disfrutando del sol", escribió Ducruet junto al hashtag "sobre publicacion", bromeando con la cantidad de imágenes que está publicando y con las que quizá podría saturar a sus seguidores. Ellos, sin embargo, le han dejado algunos comentarios opinando todo lo contrario y animándola a que suba más.
Las redes sociales han vuelto a ser el medio elegido por Ducruet para gritar a los cuatro vientos su amor por su novio, y no se lo ha pensado dos veces a la hora de publicar esta imagen en la que mira embelasada a Maxime, que no puede dejar de sonreír. Y es que no cabe duda de que él es culpable de que esté viviendo una etapa tan especial no sólo por poder compartir su vida con él, sino porque también está siendo su mayor apoyo en los estudios, que la han llevado muy lejos del Principado. La joven, que parece haber dicho adiós al pelo rubio con el que nos sorprendió hace unas semanas, reside actualmente en Nueva York, donde se está formando como diseñadora. Mientras que su chico también se mueve entre el Principado, Los Ángeles y Nueva York.