Pierre Casiraghi regresa a Mallorca para competir en las regatas, pese a las circunstancias
Dejó los preparativos e hizo un viaje exprés a Milán para estar al lado de Beatrice Borromeo en la triste despedida a su abuela, la condesa Marta Marzotto
El Malizia competirá en Mallorca tal y como estaba previsto y Pierre Casiraghi ya se encuentra en Palma preparándose para participar en la 35ª edición de la Copa del Rey MAPFRE en la categoría GC32 del 3 al 6 de agosto, y cumplir su compromiso pese a las circunstancias. Había llegado a la isla balear justo horas antes de conocerse el fallecimiento de la abuela de Beatrice Borromeo, pero una vez que supo de la triste noticia interrumpió los entrenamientos e hizo un viaje exprés a Milán para estar al lado de su mujer al menos en la última despedida a la condesa Marta Marzotto. Finalmente el doloroso acontecimiento no ha alterado la presencia del equipo monegasco en las regatas mallorquinas y esta misma mañana el hijo de Carolina de Mónaco visitaba el Real Club Náutico para ultimar los preparativos de una competición que significa para ellos el regreso, tras el accidente sufrido en aguas italianas el pasado 9 de julio, y para la Copa del Rey el debut en la bahía de Palma de este tipo de embarcaciones, que contará con diez equipos de siete nacionalidades.
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El hijo de la princesa Carolina posó a su llegada al Real Club junto a los responsables de la cita deportiva, que le han dado la bienvenida a las instalaciones y a la competición, como tantas otras veces han recibido a los miembros de la Familia Real española. Pierre, con la equipación del Malizia (polo, bermudas y gorra en tonos tierras) para asistir a continuación a su bautismo náutico en la bahía de Palma, hizo los saludos protocolarios con sonrisa cortés. Luego, ya a bordo de la grímpola del Yacht Club de Mónaco, se sumergió en sus pensamientos. Aprovechando su estancia en nuestro país, Pierre se reunirá con Christian de Hannover y con la pareja de este, Alessandra de Osma, que han puesto rumbo a la isla este martes para estar con él y es que hay que recordar que el hijo de Ernesto de Hannover y su espectacular novia residen en Madrid.
Pierre Casiraghi, que competirá desde mañana y hasta el sábado, es el patrón del catamarán volador que con 10 metros de eslora y seis de manga es capaz de alcanzar los 40 nudos de velocidad (74 km/h). El equipo monegasco comenzó a competir en el circuito GC32 Racing Tour el pasado mes de mayo y no ha querido perder la oportunidad de navegar en aguas baleares. El nombre de su equipo simboliza la vinculación de la familia Grimaldi al mar y es un tributo a Francesco Grimaldi, que llegó por mar a Génova en 1927 e inició la que más tarde se convertiría en la primera familia de Mónaco. Francesco Grimaldi recibió el apodo monegasco La Malizia, que significa el astuto. Para Pierre Casiraghi el nombre tiene un significado especial: “Dado lo que Malizia representa para nosotros en el Principado de Mónaco, siempre he querido dar su nombre a un barco de regatas”.
Hay que recordar que hace veinte días el Malizia chocaba durante la regata Malcesine Cup (Italia) con una de las lanchas de la organización, afortunadamente no se lamentaron heridos pero sí destrozos a esta embarcación de alta velocidad del Yacht Club de Mónaco. “Los GC32 son barcos ultrarrápidos y es imprescindible que se respeten los perímetros de seguridad por parte de barcos acreditados y de los espectadores. Se trata de una nueva generación de barcos y los procedimientos de seguridad deben tener en cuenta sus altas velocidades. Es necesario que haya mayor concienciación por parte de organizadores, participantes y usuarios de embarcaciones de recreo”, argumentó Pierre Casiraghi a través de un comunicado, en el que también se anunciaba que sería en aguas españolas cuando se volvería a ver al "barco volador”, ya que a altas velocidades no roza el agua.
El hijo de Carolina de Mónaco ha demostrado ser un enamorado del mar y de los deportes naúticos, una pasión heredada de su padre, que perdió la vida a bordo de su lancha de alta velocidad, Pinot di Pinot, el 3 de octubre de 1990 cuando participaba en el mundial de off-shore. Además de batirse a bordo del Malizia, Pierre Casiraghi ha formado parte del equipo Maserati y es miembro permanente del Tuiga, un precioso velero de carreras construido en 1909 y que el príncipe Alberto II puso a punto en el año 1994, como presidente del Yacht Club de Mónaco. Ahora todas las miradas están puestas en las aguas de Mallorca, donde se espera el arranque de una competición que siempre ha sido muy apreciada por los miembros más deportistas de las casas reales europeas.