Mónaco se ha vestido de gala para celebrar en el club Sporting de Montecarlo su tradicional Baile de la Cruz Roja, la cita grande de la temporada estival en el Principado. Los príncipes Alberto y Charlene ejercieron de perfectos anfitriones de una noche marcada por la solidaridad, que este sábado cumplía 68 ediciones desde que recibiera su primer impulso de la princesa Gracia en los años cincuenta. Tras el trágico atentado en Niza (Francia) ocurrido hace apenas una semana, el recuerdo a los que ya no nos acompañan estuvo muy presente en la velada. El salón al completo guardó un minuto de silencio por las víctimas y los príncipes Alberto y Charlene lucieron sendos lazos negros en sus atuendos como señal de duelo. Por la Salle des Etoiles desfilaron numerosas personalidades de la alta sociedad monegasca, que fueron testigos privilegiados de las muestras de cariño de la pareja real, que llegó de la mano al Sporting, y del glamour en vivo de la Princesa, que fue el sueño de una noche de verano. A la que no le faltó banda sonora con Lana del Rey.