Este fin de semana ha tenido lugar el prestigioso Longines Global Champions Tour de Mónaco y, como cada año, la familia Grimaldi se ha convertido en el centro de todas las miradas. Si el primer día fueron la princesa Carolina y su hijo Andrea Casiraghi, que acudió acompañado de su mujer, Tatiana Santo Domingo, el objetivo de todos los flashes, al día siguiente la protagonista indiscutible fue ella, Carlota Casiraghi.
No era para menos, ya que se vistió para la ocasión y acaparó toda la atención convertida en una atractiva lady in red. La hija de la princesa Carolina causó sensación en las gradas el campeonato luciendo un vestido de lamé plisado, que combinó con unos sencillos zapatos de tacón y labial a juego. ¿Su melena? Al natural, que es como más le favorece, y que siempre es uno de sus puntos fuertes.
Durante el torneo, Carlota no se separó de los suyos y se mostró especialmente cariñosa con su madre, a la que dedicó cariñosos besos y abrazos, pero además, no se separó de su teléfono móvil y la vimos muy pendiente de él en todo momento. ¿Con quién estaría hablando así de sonriente? No cabe duda de que su sonrisa la delata y es muy probable que estuviera manteniendo una conversación con su pareja, Lamberto Sanfelice.
La pareja, cuyo romance se confirmó en otoño de 2015 cuando la revista ¡HOLA! publicó en su portada la noticia que dio la vuelta al mundo, parece que sigue muy enamorada y adelante con su relación. De hecho, tal y como conocimos hace unas semanas, han dado un paso más y, después de meses de idas y venidas entre París y Roma, Carlota ha apostado por marcharse a vivir a la ciudad natal de su novio. Como si del argumento de una película romántica se tratase, la hija de Carolina de Mónaco ha hecho las maletas por amor y se ha trasladado al barrio de Parioli, donde recientemente fue fotografiada en plena mudanza, así como llegando al aeropuerto con su hijo Raphaël.
Se trata de un paso más, y muy importante, no sólo en su relación sino también en su vida, ya que en su círculo se sabe que están muy enamorados y porque Sanfelice ya ha entrado en la familia Grimaldi, un hecho que se pudo constatar este invierno, cuando fue invitado a los Alpes.
Durante el torneo, además de la complicidad entre madre e hija, también pudimos ver a Andrea Casiraghi saludando cariñosamente a su tío, el príncipe Alberto de Mónaco, con el que compartió un rato de risas y confidencias. A su lado, su mujer, Tatiana Santo Domingo, que presumió de estilo luciendo un vestido de original estampado en tonos amarillos y azules y, como siempre, su característica melena larga suelta.
Una vez finalizado el campeonato, el príncipe Alberto y su sobrina Carlota, además de otras autoridades, fueron los encargados de entregar los premios a los flamantes triunfadores que consiguieron el primer puesto en la clasificación.