Grace Patricia Kelly nacida en Filadelfia en 1929, estrella de Hollywood, musa del director de cine Alfred Hitchcook, ganadora de un Premio Oscar en 1955 y convertida en Princesa de Mónaco en 1956 tras su boda con Raniero de Móanco. Protagonista de una historia de película, Grace de Mónaco, tras su trágico fallecimiento en 1982, saltó ese abismo que separa a las personas de las leyendas para renacer convertida en icono.
Su prematura muerte privó a su descendencia de conocerla. Sin embargo, a día de hoy continúa siendo una piedra angular en el Principado, tanto en la vida pública, cuyo nombre figura en fundaciones benéficas, avenidas y jardines, como en la vida de la familia Grimaldi y su entorno. Muestra de ello es que continuando llegando bebés que hace honor a su nombre.
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Según la revista sudafricana, You, Charlene de Mónaco acaba de ser tía de nuevo. Ha sido su hermano pequeño Sean Wittstock el que ha dado la bienvenida a su segundo hija junto a su mujer Chantell, una pequeña que vino al mundo en Johannesburgo y la última en recibir el nombre de Grace. “A Sean y a mí nos gustaba el nombre Aiva y la princesa Charlene pensó en Grace, así que hemos decidido Aiva-Grace”, cuenta la reciente mamá en unas declaraciones que recoge el citado medio del país en el que nació la Princesa.
De las seis nietas de Grace Mónaco, tres de ellas llevan su nombre. Curiosamente la primera en llevarlo fue Jazmin Grace, la hija ilegítima de Alberto de Mónaco e, igual que su abuela, nacida y criada en los Estados Unidos. Cada día más presente en la vida pública del Principado, no en la oficial, ya que carece de derechos dinásticos, Jazmin comienza a aparecer en la agenda social, como ha demostrado su presencia en la última Fórmula 1 que se ha celebrado en el Principado.
La hija mayor del Príncipe y su prima hermana, Paulina, han demostrado en alguna ocasión tener una gran amistad, sobre todo desde que la hija de Estefanía de Mónaco se trasladó a estudiar a los Estados Unidos. Solo se llevan dos años de diferencia -Jazmin tiene 24 y Paulina 22- y tienen muchas cosas tienen en común, entre ellas, su segundo nombre.
La primera hija de Estefanía de Mónaco también sería bautizada con el nombre de su abuela: Pauline Grace Maguy Ducruet. Un gesto de amor y homenaje que la Princesa también quiso tener con su hija pequeña, pero esta vez la Princesa apostaría por algo diferente, hacer del apellido Kelly un nombre: Camille Marie Kelly Gottlieb. De este modo son Carlota Casiraghi, Alejandra de Hannover y Gabriella de Mónaco las tres nietas que no han conservado el Grace en su "D.N.I. real".