Charlene de Mónaco llena el Principado de auténtica 'sensación de vivir'
Charlene de Mónaco ha llenado el Principado de auténtica sensación de vivir. Sólo mirarla ya revivía el corazón del observador en esta 56ª edición del Festival de Televisión de Montecarlo, un derroche de glamour a la altura de las grandes citas de Palacio más tradicionales como el Baile de la Rosa o el Baile de la Cruz Roja. Anoche volvió a desplegar la alfombra roja y la princesa Charlene volvió a brillar junto a una constelación de estrellas de la pequeña pantalla, entre las que resplandecieron especialmente a su lado Danny Glover, de Arma letal, y Jason Priestley, el popular Brandon Walsh de la legendaria serie televisiva Beverly Hills, 90210, conocida en España como Sensación de vivir.
La Princesa eclipsó, tan blanca y radiante como una novia con un sensacional vestido largo de seda con escote geométrico y efecto cut-outs en la espalda, tan enamorada como una flamante recién casada. La sensación de amor, de lo más evidente con sus besos y con sus bailes pegados en las salidas y fiestas privadas de la pareja, trasciende también de palabra (“Alberto, eres el príncipe de mi corazón” o “No creo que nuestros hijos fuesen tan sonrientes y felices como son si Charlene no fuera tan buena madre como es”) y obra (lo evidencian la infinidad de miradas que se cruzan, de manos que se entrelazan, de abrazos que se escapan) en las apariciones estelares de Alberto y Charlene de Mónaco de la agenda oficial. Que no son excesivas, porque la Princesa sigue prácticamente a entera disposición de sus mellizos, los jefes, Jacques y Gabriella.
Pero la primavera la agenda altera y la princesa Charlene, que mide con cuentagotas sus compromisos, ha vuelto a zambullirse en la vida oficial de cabeza (y de corazón en las grandes causas que más le preocupan) convirtiéndose de nuevo en la gran atracción de las veladas del Principado como la de anoche: la recepción a actores de series de televisión de éxito tales como Marg Helgenberger, conocida por su papel de Catherine Willows en la serie CSI; Darin Brooks y Jacqueline MacInnes Wood, de The Bold and the Beautiful, o Alana de la Garza, de Forever.
Una fiesta a la que tampoco faltaron los incondicionales de todas las citas del calendario social monegasco como Carlos y Camilla de Borbón de las Dos Sicilias con sus hijas, las princesas Maria Carolina y Maria Chiara, que pese a su corta edad acumulan ya años experiencia en el arte de posar en los compromisos de carácter público. Y un fascinante collar de diamantes con piedras amarillas en el cuello de la Princesa dio al Festival de Televisión la sensación de glamour que nunca se echa de menos en Mónaco.
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