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Tras meses de rumores que apuntaban a una crisis en la pareja, las imágenes de Carlota Casiraghi con el aristócrata y director de cine italiano Lamberto Sanfelice, el pasado noviembre, vinieron a confirmar que su relación con la más bella del Principado había terminado. Gad Elmaleh vive ahora una nueva etapa de su vida y explica cómo es la familia que formó con la hija de Carolina de Mónaco.
Lejos de su Casablanca natal y de París, en donde vivió con Carlota y es toda una celebridad, Gad Elmaleh disfruta del anonimato que le ofrece la ciudad Nueva York, en donde está dando un giro a su carrera. “Aquí soy libre porque nadie me conoce”, cuenta el actor y humorista que se declara “encantado” de “hacer lo que quiera” y de ser “un tipo normal entre miles de personas”, también en parte por la libertad que esto le ofrece a su creatividad.
'Oh my Gad!', la vida de Gad Elmaleh sin Carlota Casiraghi
¿Cuáles han sido los motivos de la ruptura entre Carlota Casiraghi y Gad Elmaleh?
En ¡HOLA!, Carlota de Mónaco, muy sonriente y feliz junto a Lamberto Sanfelice
Quizá por este anonimato y porque su vida es solo una más de las que bullen en la Gran Manzana, en la última entrevista –ajenos a que Carlota Casiraghi acaba de mudarse a Roma con Lamberto Sanfelice- a Gad Elmaleh le preguntaron si ella se había instalado con él en Nueva York. “No, ellos están Europa. Voy allí mucho para ver a mi familia. Voy a ver a mi hijo”, explicó el cómico.
“Carlota y yo ya no estamos juntos pero yo voy a ver a mi bebé. Él también viene a verme. Nosotros seguimos cerca. Nosotros somos una familia”, concluye Gad a WWD con total naturalidad haciendo referencia a Raphaël, el único hijo que tuvo durante su relación de cuatro años con Carlota y que el pasado diciembre cumplió dos años.
De esas visitas de las que habla Gad, dan buena muestra los últimos viajes de Carlota Casiraghi a Nueva York quien parece aprovechar sus compromisos publicitarios para que padre e hijo se reencuentren. Así lo vimos en las páginas de la revista ¡HOLA! el pasado abril, cuando la sobrina de Alberto de Mónaco pasaba una tarde de compras en solitario por Manhattan, mientras que Gad empujaba el carrito de Raphaël por las calles de la Gran Manzana.
La gran estrella del humor francés, además de alabar el anonimato de su nueva vida, habla de esta etapa como todo un “desafío”, el actuar en clubs donde nadie le conoce y el cultivar nuevas amistades, como la que ha se ha revelado recientemente con Diane von Fürstenberg.
“Nos quedamos atrapados en un avión que nunca llegó a despegar. Pasamos la noche esperando para ir a París y hablamos mucho”, cuenta Gad de su relación con la diseñadora a la que le habló de su traslado a Nueva York después de 20 años haciendo comedia en Francia. “Ella fue muy muy alentadora y me mostró apoyo, nos hemos hecho amigos. Cuando necesito un consejo la llamo. Hice mi primera aparición en la televisión estadounidense porque ella mostró a Seth Meyer mi espectáculo, desde entonces he hecho muchas otras”, explica el humorista que estuvo apoyando a Diane el pasado martes cuando en el Museo de la Herencia Judía hicieron un evento en su honor.
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