Todos los focos apuntaban este fin de semana hacia Mónaco, que ha sido escenario del gran acontecimiento social de la temporada en el Principado: el Baile de la Rosa. A nadie dejó indiferente el glamour de Beatrice Borromeo, ni la entrada en escena de Alejandra de Hannover, que hizo su debut en este evento. Tampoco pasó desapercibida una gran ausencia, y es que aunque todos esperaban ver llegar al príncipe Alberto con su esposa caminando a su lado, no había ni rastro de la Princesa. ¿Dónde estaba Charlene de Mónaco?
La semana pasada la revista Paris Match publicaba en sus páginas unas preciosas fotografías de la princesa Charlene con su familia en Gstaad. Al parecer, la Princesa decidió hacer una escapada de dos semanas a la localidad suiza para tomarse un respiro en su agenda oficial. Allí ha pasado unos divertidísimos días familiares, tal y como se puede ver en las imágenes en las que aparece con sus hijos, Jacques y Gabriella, en la nieve o en la piscina. El príncipe Alberto también aparece en las instantáneas, ya que según publica este medio se unió a ellos durante un fin de semana (sus compromisos no le permitieron estar más tiempo), pero, a diferencia de Charlene, él sí acudió este sábado al baile. Es posible, por tanto, que la Princesa haya decidido alargar un poco más sus vacaciones y este fuera el motivo de su llamativa ausencia.
Los 'looks' para la noche del 'glamour' en Mónaco
La princesa monegasca no suele faltar en este evento, que se ha perdido en contadas ocasiones desde que asistió por primera vez cuando aún era novia de Alberto, por lo que ha llamado la atención su ausencia, que desde Palacio no han explicado. No obstante, esto no es nada inusual, ya que es poco frecuente que ofrezcan explicaciones sobre los motivos personales de los miembros de la familia Grimaldi.
El beso de Pierre y Beatrice y la ausencia de la princesa Charlene en el Baile de la Rosa
Este es el segundo año consecutivo que Charlene se pierde el Baile de la Rosa. En 2015 la Princesa no pudo asistir, ya que tuvo que quedarse al cuidado de su hija, la pequeña Gabrielle, que estaba enferma. En una edición a la que tampoco pudieron acudir Andrea Casiraghi ni Tatiana Santo Domingo, debido a su avanzado estado de embarazo (su hija India vino al mundo pocos días después), la ausencia de Charlene pasó algo más desapercibida.
Aunque se echó de menos su presencia, el resto de la familia se encargó de cumplir con creces con el cupo de glamour que se espera de los royals monegascos. Beatrice Borromeo, que acudió por primera vez como esposa de Pierre Casiraghi, dejó a todos sin aliento con su espectacular vestido rojo de Giambattista Valli, un impresionante diseño que nada tiene que envidiar a los looks de alfombra roja de las estrellas de Hollywood. Tatiana Santo Domingo, con Andrea Casiraghi, también estaba muy elegante con un vestido color púrpura firmado por Gucci. Junto a las ya veteranas en este evento, Carolina de Mónaco y Carlota Casiraghi, la hija pequeña de Carolina, la princesa Alejandra de Hannover, hizo su debut en el baile luciendo, como su madre y su hermana, una creación de Chanel. Y aunque la de Charlene fue la ausencia más llamativa, tampoco estuvo la princesa Estefanía, ni ninguno de sus hijos.