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Este sábado 19 de marzo se celebraba en Montecarlo el tradicional Baile de la Rosa, un evento que ha vestido de glamour Mónaco... y, por supuesto, a las invitadas. Para un acontecimiento marcado en su agenda, las damas de la Familia Real han desplegado todo su estilo y elegancia para conseguir brillar en una noche tan importante.
Si hubo un vestido que llamó especialmente la atención fue el de Beatrice Borromeo. La esposa de Pierre Casiraghi bien podría haber desfilado por la alfombra roja de los premios Oscar de Hollywood sin desentonar lo más mínimo, porque su impresionante (y arriesgada) elección fue sin duda la más vistosa. Una espectacular creación de la colección Alta Costura Primavera Verano 2016 de Giambattista Valli, color rojo pasión, con escote palabra de honor y voluminosa falda de tul con cola. Para no restar protagonismo al deslumbrante vestido, Beatrice optó por complementos sencillos, siendo el más llamativo su collar, y recogió su melena dejando sueltos un par de rubios mechones.
Como es habitual, Karl Lagerfeld también acudió al Baile de la Rosa para encargarse de la decoración, inspirada en esta ocasión en la exótica Cuba, y las damas de la familia demostraron una vez más su devoción por la firma del diseñador alemán. Comenzando por la princesa Carolina, buena amiga suya, que lució un vestido de la colección Alta Costura Primavera Verano 2016 de color beige, con detalles metálicos en cuello y hombros y falda larga con tiras cruzadas ceñidas en la parte superior. Lo combinó con zapatos de tacón nude con plataforma dorada, pendientes de aro, grandes pulseras y un pequeño clutch.
Su hija, Carlota Casiraghi, escogió la misma firma, la misma colección en incluso los mismos colores que Carolina, aunque dando a su look un aire algo más atrevido al renunciar a la falda. Carlota llevaba un jumpsuit de Chanel Alta Costura Primavera Verano 2016 brillante con capa en tonos champán, que complementó con zapatos perfectamente combinados con el color del traje.
La debutante de la noche, Alejandra de Hannover, de 16 años, también se apuntó a Chanel, en su caso a la Colección Crucero 2016. Un vestido rosa empolvado con estampado geométrico, manga corta y cinta negra en el escote que, con zapatos negros de punta redonda, la melena suelta y un maquillaje muy natural creaba un estilismo muy apropiado para su edad.
La excepción a la "regla de Chanel", además de Beatrice, fue Tatiana Santo Domingo, que lució un vestido más acorde a su estilo boho chic, color púrpura, con pronunciado escote en pico, adorno floral y detalles en negro. Con este outfit firmado por Gucci (colección Crucero 2016), la esposa de Andrea Casiraghi estaba muy guapa y elegante.
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