Alberto de Mónaco ha expresado su amor por la princesa Charlene en infinidad de ocasiones. La última ha sido hace escasos días. Y es que el soberano volvió a sacar pecho por su esposa con un cumplido a su nuevo corte de pelo en una entrevista exclusiva a la revista estadounidense People, en la que por supuesto también centraron buena parte de la conversación sus mellizos, el príncipe heredero Jacques y la princesa Gabriella, que celebrarán el próximo 10 de diciembre su primer cumpleaños.
El gran cambio de Charlene de Mónaco no faltaba en la batería de preguntas del entrevistador y el príncipe Alberto se mostró abierto a pronunciarse acerca del nuevo corte pixie de la Princesa, un corte a lo chico, pero sin perder un ápice de feminidad, que en su día popularizaronla modelo Twiggy, Audrey Hepburn o Mia Farrow animando a muchas a aliarse con las tijeras. Y ¿qué opina él? La respuesta fue inequívoca: "Creo que ella está preciosa con el pelo corto", declaró a la publicación, que revela que la princesa Charlene se decidió a cortar por lo sano su incipiente melena al final del verano, cuando pasaba todo su tiempo con los niños.
La entrevista también giró en torno a su nuevo papel como padre. El príncipe Alberto confesó que el gran reto del año pasado fue encontrar suficiente tiempo libre “para estar con mi esposa y mis hijos”. El soberano, que proclamó que su matrimonio y sus hijos eran sus logros más felices, explicó que el panorama había cambiado desde el nacimiento de sus mellizos el pasado 10 de diciembre de 2014 y compartió su nueva experiencia de la paternidad: “Se aprende a anticipar. Yo sabía que iba a mejorar. Otros padres me lo habían dicho, y es verdad. Uno debe tomarse tiempo, disfrutar de cada momento, ya que pasa muy rápido”. Y reconoció: “Pasó muy rápido, en realidad. Hay que aprovechar estas oportunidades, estos instantes, que no vuelven a pasar”.
Uno de esos momentos únicos fueron las primeras apariciones de los pequeños en el histórico Día Nacional de Mónaco. Los mellizos no sólo se convirtieron en los destinatarios de las entusiastas aclamaciones de los monegascos y de los continuos mimos de sus padres en el balcón, también en los niños de los ojos de sus tías, las princesas Carolina y Estefanía, que como reconoció el Príncipe les visitan siempre que pueden: “La princesa Estefanía va a verles más a menudo que la princesa Carolina, no por nada sino porque todavía está muy ocupada con su propia hija, la princesa Alexandra”, señaló y agregó que la princesa Estefanía fue a verlos el día anterior a la charla, “no para quedárselos, aunque si se ofrece voluntaria para el cuidado de los niños será bienvenida".
Los príncipes Jacques y Gabriella tienen la suerte de poder disfrutar de una relación estrecha con sus dos tías, pero desafortunadamente nunca conocerán a sus abuelos paternos. La princesa Grace perdió la vida en un fatal accidente de coche el 14 de septiembre 1982 a la edad de 52 años, mientras que el príncipe Rainiero falleció hace 10 años, el 6 de abril de 2005, a los 81 años. Acerca de cómo hubiera sido su madre con los pequeños, Alberto II subrayó: “Creo que ella era una abuela notable”. En cuanto a su padre, el Príncipe imagina que hubiera sido “más indulgente” que con sus hermanas y él mismo.
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