El tradicional picnic que cada año se celebra en Mónaco ha contado en esta edición con la presencia de dos invitados muy especiales que hasta el momento no habían acudido nunca a este evento. No es de extrañar, dado que nacieron hace menos de nueve meses. Los príncipes Jacques y Gabriella han asistido este viernes a su primer picnic acompañando a sus padres, Alberto y Charlene de Mónaco, que llegaron más felices que nunca con sus mellizos en brazos y cediendo todas las atenciones a los pequeños, que se ganaron el protagonismo por méritos propios.
Los Príncipes monegascos estuvieron con sus hijos en los jardines de María Antonieta, que una vez más se han vestido de fiesta para celebrar esta cita anual. Allí fueron recibidos por un grupo de baile que, luciendo los trajes regionales, ofreció algunas coreografías tradicionales a Alberto, Charlene y los pequeños Jacques y Gabriella, que observaban el espectáculo con curiosidad.
Charlene llevaba en brazos a la niña, Gabriella, mientras que Alberto sujetaba al Heredero al trono monegasco, Jacques. Recientemente la princesa Charlene hablaba de la personalidad de los mellizos afirmando que "Jacques es el jefe" y un niño "muy observador" mientras que Gabriella "está desarrollando una actitud de verdadera princesa real", y el comportamiento de los pequeños durante el picnic deja claro que Charlene ha acertado de lleno definiéndolos con estos rasgos. En efecto, Jacques estuvo más serio y tranquilo, observando todo lo que ocurría a su alrededor, mientras que Gabriella no dejaba de obsequiar a todo el mundo con dulces sonrisas y miradas que cautivaron tanto a sus padres como a los monegascos.
Los mellizos llamaron especialmente la atención de los más pequeños, que se acercaron a jugar con los bebés. Ellos, desde los brazos de sus padres, respondían interactuando a su manera, especialmente Gabriella, que manoteaba ansiosa por unirse a la fiesta.
A Charlene de Mónaco la maternidad le ha sentado mejor que bien, y estaba sencillamente radiante con su look sencillo pero simbólico, luciendo estratégicamente los colores de la bandera monegasca: pantalón blanco ajustado y blusa a juego con transparencias y flores bordadas poniendo el toque de color rojo en sus labios, un outfit que combinó con sandalias de tacón marrones y naranjas. Alberto también hizo un guiño a los colores nacionales llevando su corbata roja sobre camisa blanca.
Los Príncipes prescindieron en esta ocasión de los trajes regionales, no así sus hijos, que hicieron las delicias de todos los presentes vestidos con sus ropitas tradicionales. Al estilismo de la princesa Gabriella le añadieron un bonito detalle: un chupete rosa, su color favorito, que llevaba escrito el mensaje "I love mummy" ("Quiero a mamá" en inglés).
Los mellizos Jacques y Gabriella nacieron el pasado 10 de diciembre de 2014. Su llegada al mundo supuso un auténtico acontecimiento en el Principado no solo por ser los primeros hijos de Alberto y Charlene, sino porque implicó el nacimiento del Heredero de la corona monegasca.
Los Príncipes fueron bautizados el 10 de mayo en la catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción. También les habíamos visto en su presentación oficial ante los monegascos, además de en las primeras fotografías oficiales de los mellizos con sus padres, tomadas en la misma sala de maternidad del hospital en el que nacieron, y, más recientemente, en la celebración del décimo aniversario como soberano de Alberto de Mónaco.