Alberto de Mónaco ha celebrado este fin de semana su décimo aniversario como soberano. Las altas temperaturas no impidieron que cientos de ciudadanos salieran a la calle para festejar una fecha tan importante con un cóctel en la plaza del Palacio seguido de las actuaciones de la cantante Olivia Dorato y el grupo roquero Miss America. El Principado se vistió de fiesta y Alberto de Mónaco recibió un baño de multitudes lleno de cariño. Su familia también aprovechó la ocasión para demostrarle públicamente su admiración y la princesa Charlene, siempre discreta, se alzó con un gran protagonismo al dedicarle a su esposo estas bonitas palabras: “Alberto, eres el príncipe de mi corazón”. El soberano no pudo contar la emoción y rompió a llorar.
La pareja real, que se casó en julio de 2011, dejó a sus hijos al cuidado de sus niñeras en Palacio. El calor de Mónaco no era el más adecuado para dos bebés de tan solo siete meses, pero los niños siguieron desde un privilegiado balcón la celebración. El príncipe Jacques, vestido de blanco, dormía plácidamente mientras su hermana, la princesa Gabriella, vestida de rosa, miraba todo lo que ocurría a su alrededor con su grandes ojos azules.
Las palabras de la princesa Charlene arrancaron los aplausos de los allí presentes, entre ellos, la familia Grimaldi al completo. Carolina y Estefanía de Mónaco arroparon a su hermano en un día tan especial. Las dos princesas, muy felices, iban acompañadas de sus respectivos hijos.
Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo acudieron a la celebración con su hijo mayor, Sacha. El niño hizo las delicias de todos, especialmente de su abuela. El matrimonio, que la noche del viernes se sumó a la gala anual Fightaids para recaudar fondos para la lucha contra el sida, está retomando poco a poco su agenda oficial tras el nacimiento de su segunda hija, una niña muy deseada llamada India.
Carlota Casiraghi, por su parte, acudió sola, sin Gad Elmaleh y sin su hijo Räpahel. Sin embargo, acaparó todas las miradas gracias a su impecable estilo. Llevaba un original vestido, unas gafas de sol de última tendencia y un moño alto. Beatrice Borromeo, del brazo de Pierre Casiraghi, también se decantó por el mismo 'look', rivalizando en belleza con su futura cuñada.
La guinda de estas celebraciones fue el concierto gratuito para todos los ciudadanos de Mónaco de Robbie Williams. Alberto y Charlene de Mónaco compartieron con los monegascos esta nueva y última cita conmemorativa a ritmo de rock en la que volvieron a evidenciar lo enamorados que están con una romántica coreografía de miradas, caricias y abrazos. Con tanto baile la princesa Charlene necesitó refrescarse y el príncipe Alberto en un momento de la noche se acercó a su mujer para apaciguar su calor soplándole en la frente. Una nueva muestra de su amor.
Dentro de unas semanas, Pierre y Beatrice celebrará una boda en dos tiempos: primero un enlace civil en Mónaco, que según los medios franceses tendría lugar en la mañana del sábado 25 de julio, y justo una semana después, el 1 de agosto, una ceremonia religiosa en lago Maggiore, en Italia, tierra de la novia y del fallecido Stefano Casiraghi.
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