Un corazón, una estrella, un diamante o una palabra romántica… ¡Eso sí, todo de talla pequeña! Paulina Ducruet ha decidido decorar su cuerpo a golpe de tinta. La nieta de los príncipes Raniero y Grace le ha cogido gusto a los tatuajes y apuesta por una zona del cuerpo que se ha convertido en el lienzo favorito de algunas celebrities: la oreja.
Aunque no es frecuente ver a miembros de casas reales luciendo tatuajes, lo cierto es que la princesa Estefanía de Mónaco es toda una pionera en la materia y desde hace años luce varios. Por tanto no sorprende que sus hijos hayan heredado su pasión por la tinta.
El primero en tirarse a la piscina fue Louis Ducruet, decorando sus abdominales y su hombro, y poco después Paulina se hizo una pequeña flor en su antebrazo. Pero a la estudiante de moda parece haberle gustado el resultado porque se acaba de hacer dos nuevos, uno en la planta de pie y otro en la oreja. ¿En quién se ha inspirado la hija de la Princesa monegasca?
En varias ocasiones Paulina se ha mostrado fan de Rihanna –con la que ha compartido el front row de Chanel y de la que ha presenciado alguna actuación-, así que quizá ha sido ella el foco de inspiración para tatuarse un pequeño corazón en el interior de la oreja, ya que la artista luce una estrella en el mismo lugar.
La estrella de Barbados no es la única que ha decorado su oreja con algo más que un pendiente. Miley Cyrus o Cara Delevingne también han apostado por dibujar de forma permanente en esta pequeña parte del cuerpo. Si la ex chica Disney escribió “Love” en letras minúsculas, la modelo británica eligió un diamante.
Precisamente Cara Delevingne habría podido servir de inspiración a Paulina para el otro tatuaje, ya que la británica se tatuó hace dos años en la planta del pie: “Fabricado en Inglaterra”. Un lugar y una posición idéntica al dibujo que luce ahora Paulina, aunque de momento lo pone es un misterio.
Habrá que esperar a que la joven monegasca quiera compartirlo en sus redes sociales o a que se deje ver con los pies descalzos, aprovechando las temperaturas veraniegas, para comprobar si ella se puso tan patriótica como Delevingne u optó por una frase con otro significado.
Andrea Casiraghi, Federico de Dinamarca o Filiberto de Saboya, son algunos de los que se suman a la devoción por los tatuajes que muestra la princesa Estefanía de Mónaco y sus hijos, demostrando que la tinta bajo la piel y la sangre azul no están reñidas.
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