Alberto y Charlene de Mónaco se han mostrado más felices que nunca en su primer acto oficial juntos tras el nacimiento de sus mellizos. Cerca de un mes y medio después de haber sido madre por primera vez, la Princesa ha retomado su agenda de compromisos junto a su marido el príncipe Alberto. Los dos asistieron a la celebración del día de Santa Devota, patrona del Principado, y se reencontraron con la gente que acudió a dicha fiesta, parándose para saludarles y estrecharles la mano. Todos querían darles la enhorabuena por el reciente nacimiento de sus mellizos Jacques y Gabriella, que vinieron al mundo el pasado día 10 de diciembre.
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Tras el servicio religioso, Charlene, que llevaba un sencillo abrigo gris con bufanda de rayas, guantes y botas altas, se unió a su marido en la tradición de prender fuego a un barco de pesca en memoria de un capitán que fue capturado por robar las reliquias de la santa. La pareja se mostró muy cariñosa, intercambiando algún que otro beso frente a la multitud.
La princesa Charlene se mostró bastante recuperada tras haber sido madre y la sonrisa de su rostro delata el excelente momento que están atravesando. “Me siento muy feliz y emocionada, orgullosa y aliviada. Siempre quise formar mi propia familia. Me llevó tiempo, pero hoy me siento bendecida” declaró la Princesa poco después del nacimiento de sus hijos.
La presentación oficial de estos tuvo lugar el pasado día siete de enero, ocasión en la que se reunió la familia al completo. Y es que Jacques y Gabriella bien se merecían un recibimiento así.