La tristeza de Carlota Casiraghi tras ser eliminada en el torneo de París
Contó con el apoyo incondicional de su madre, la princesa Carolina de Mónaco, que estuvo consolándola después de no conseguir el resultado que esperaba
Ya sea con un impresionante vestido de noche, con unos sencillos vaqueros o con un tocado digno de una dama Grimaldi, estamos acostumbrados a verla siempre perfecta con su rostro angelical y su impecable estilo. Sin embargo, como todos los demás, Carlota Casiraghi es de carne y hueso y, por eso, hay ocasiones en las que no puede evitar dejarse llevar por sus emociones. La sobrina del príncipe Alberto de Mónaco fue eliminada en una de las pruebas del Master Gucci de París con su caballo Carryduff Z. Durante estos días, Carlota ha estado dando lo mejor de sí misma para conseguir los resultados esperados, sin embargo, hay veces que las cosas no salen como uno espera.
Al comprobar que no había logrado la puntuación que quería y que había sido eliminada, Carlota se derrumbó y no pudo evitar derramar alguna lágrima, que sutil y suavemente se secó con su mano derecha. Nunca habíamos visto así a la hija Carolina de Mónaco y es que, a pesar de que hizo todo lo posible porque los allí presentes no notaran su desilusión, sus esfuerzos fueron en vano. Al bajarse del caballo, Carlota no perdió la compostura ni un sólo instante, pero su rostro, serio y triste, era el fiel reflejo de sus sentimientos.
A pesar de la tristeza, Carlota tuvo a su lado a una de las personas más importantes de su vida, su madre, que intentó calmarla y darle todos sus ánimos para la siguiente prueba. Y es que aunque parece que su belleza proviene de otro planeta, Carlota también es humana...