La diversión del príncipe Charles en el mar, protagonista del reencuentro estival de los Nassau

Cada temporada estival es importante porque permite hacer una pausa y disfrutar de la compañía de los seres queridos sin horarios ni obligaciones. Pero los miembros de la monarquía de Luxemburgo recordarán para siempre los días estivales de este 2021 puesto que se ha producido la "primera reunión de verano de la Familia Gran Ducal desde el inicio de la pandemia". Los Grandes Duques han contado con la compañía de cuatro de sus hijos y sus cinco nietos, con los que han protagonizado unas preciosas instantáneas que ellos mismos han querido compartir. Sin dejar de sonreír y con el mar como telón de fondo, han recargado energías para el próximo curso, han compartido confidencias y no han parado de jugar con los más pequeños, que se han convertido en los indiscutibles protagonistas de estas jornadas de asueto.

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Las vacaciones estivales de los Nassau tienen como destino tradicional la Provenza de los pintores de Cabasson, en la Costa Azul. Los miembros de la Familia Gran Ducal de Luxemburgo se reúnen en la villa Torre Sarrazine, la propiedad que adquirió hace medio siglo la gran duquesa Carlota junto a la playa que rodea la mansión y las 33 hectáreas de finca. En las tierras dominadas por las ruinas del castillo medieval de los señores de Fos, desde el que se divisa una panorámica única sobre el mar, los Nassau disfrutan juntos de largas sobremesas, juegos, deportes y baños de sol y mar antes del regreso a sus obligaciones en septiembre. Con el inicio de curso sus caminos se bifurcan ya que solo viven en Luxemburgo los Grandes Duques y los herederos

Para María Teresa y Enrique de Luxemburgo este año está siendo muy importante ya que han dejado atrás una temporada un tanto agridulce para la Casa Gran Ducal por la polémica del informe Waringo. Los Grandes Duques, a los que vemos muy contentos y relajados en la imagen, celebraban este invierno su 40 aniversario de boda coincidiendo además con el Día de San Valentín. "Desde que contrajeron matrimonio, sus Altezas Reales han compartido con su familia y con todos vosotros su vida en común, llena de momentos de felicidad, complicidad y generosidad", decían en esa señalada fecha que no pudieron festejar con sus seres queridos por la crisis sanitaria. Sin duda, este verano ha llegado el mejor regalo que les dejan estas bodas de esmeralda:  tener cerca a los suyos y brindar con ellos por su felicidad

Las actividades que la Familia Gran Ducal hace durante las vacaciones suelen tener lugar dentro de los muros de la vieja fortaleza, que prácticamente no abandonan durante toda su estancia. Sin embargo, en esta ocasión han hecho una excepción para enseñar el mar al más pequeño de la casa, Charles de Luxemburgo. Tal y como se aprecia en la imagen, el único hijo de los Grandes Duques herederos hizo las delicias de sus papás con su divertida reacción al tocar el agua. Vestido de la misma manera que Guillermo de Luxemburgo, y con Stéphanie a su lado, levantaba los pies cuando notaba el frío de las olas

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Aunque no son las primeras vacaciones de Charles de Luxemburgo (nació el 10 de mayo de 2020), sí son las primeras en las que el niño puede interactuar con su familia y transmitir su ilusión y entusiasmo al conocer el mar. El nieto menor de los Grandes Duques, que ocupa el segundo puesto en la línea de sucesión al trono luxemburgués, parece estar encantado cerca del agua. Así queda patente en esta instantánea en la que, en brazos de su mamá, no deja de reír entusiasmado frente a la cámara que capta este momento único

El día a día de los Grandes Duques herederos gira ahora en torno a su hijo. El pequeño Charles se ha convertido en el protagonista de la casa y su simpatía llena el corazón de sus padres así como de todos los luxemburgueses que le ven en los actos a los que acude desde que era solo un bebé. Su nacimiento supuso para la pareja ducal un sueño cumpludo. No en vano, dieron un grito de alegría cuando se enteraron de que Stéphanie estaba embarazada, según explicaron en una entrevista publicada en ¡HOLA!: "La espera de un hijo es siempre una alegría. Es hermoso, pues cada vez hay más personas que empiezan a hablarnos de su propia experiencia y nosotros descubrimos a muchas parejas que también han tenido que esperar mucho tiempo", contaba el matrimonio, que se casó el 20 de octubre de 2012 en la Catedral de Nuestra Señora de Luxemburgo con una ceremonia a la que acudieron representantes de las Casas Reales de todo el mundo

Con toda probabilidad, esta imagen pasará a ser a partir de ahora una de las más bonitas del álbum personal de los Grandes Duques de Luxemburgo. No en vano, junto a ellos posan sus cinco nietos, con los que adoran pasar tiempo. Gabriel, Noah, Amalia, Liam y Charles, que aparece en brazos de su abuela, se han sumado a ellos en estos idílicos días en los que han podido disfrutar de su compañía, compartir charlas con ellos y organizar planes que nada tienen que ver con sus compromisos oficiales.

También adoran pasar tiempo con sus hijos, de los que la Gran Duquesa hablaba así en una entrevista con ¡HOLA!. “Guillermo es muy feliz en su matrimonio y ahora está disfrutando mucho con su pequeño Charles, que es una maravilla de bebé. Félix y Claire son una pareja preciosa, con sus dos hijos, Amalia y Liam. Félix se ocupa de varias empresas y en particular, junto a su esposa, de su viñedo del sur de Francia. Louis está muy bien, a pesar de que, desafortunadamente, se divorció; tiene dos hijos adorables y trabaja como coach y mediador para personas con dislexia, una condición con la que él también convive. Alejandra, que acaba de cumplir treinta años, nuestra única hija, es preciosa, por dentro y por fuera, y muy discreta con su vida privada. Y Sebastián, el más joven, está muy interesado en la agricultura ecológica”, explicaba

Con el mar como telón de fondo, el príncipe Luis posa con la abogada Scarlett-Lauren Sirgue en las que podrían ser sus últimas vacaciones de solteros puesto que han comenzado ya a organizar su boda. Esta será la segunda vez que el hijo de los Grandes Duques pronuncie el "sí, quiero". En 2006 se casó con Tessy de Luxemburgo, con la que estuvo más de una década y tuvo dos hijos, Gabriel y Noah, que aparecen también en la imagen de las vacaciones.

Escasas horas antes de publicarse estas imágenes, los Príncipes se convertían en hermanos mayores con el nacimiento de Theodor, el tercer hijo de Tessy y el primero de su relación con el empresario Frank Floessel, cuya boda se produjo hace un mes.

Con la luz del atardecer y combinando sus estilismos posaban durante las vacaciones familiares Félix y Claire de Luxemburgo en compañía de sus pequeños, Amalia y Liam. Mientras que el príncipe y su niño van con camisa de lino azul, Claire y la niña llevan idéntico estampado en sus vestidos. Estos días de asueto les han permitido pasar una temporada con sus seres queridos, que durante el año no ven con tanta asiduidad porque viven en el Château les Crostes de Lorgues (al sur de Francia).

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