Desde que llegó al mundo el pasado mes de mayo, el príncipe Charles se ha convertido en el protagonista indiscutible de la Familia Gran Ducal de Luxemburgo. Sus padres, Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo, se deshacen en mimos y atenciones con el bebé, quien es muy risueño y tranquilo. Así lo hemos podido ver en sus apariciones públicas, y es que a pesar de su corta edad ya ha formado parte de algunos actos oficiales (en septiembre fue testigo de cómo el Gobierno había plantado un árbol para él y un mes después visitaba el Conservatorio Rose Heritage en el Castillo de Munsbach. Poco a poco, el nieto de los Grandes Duques va aprendido las tradiciones del país. En esta ocasión ha tocado el turno de una de las más dulces, con la que han deseado "un buen domingo" mediante unas bonitas instantáneas cargadas de simbolismo e historia.
-¡Una rosa que lleva su nombre! La excursión (con homenaje incluido) de Charles de Luxemburgo
El príncipe Charles celebra este 14 de marzo su primer Bretzelsonndeg, traducido al español como domingo de pretzel. Se trata de una costumbre ancestral llevada a cabo el cuarto domingo de cuaresma, cuando los hombres suelen regalar a sus parejas estos dulces de hojaldre y almendras que en las panaderías hacen para esta fecha y que representa a dos personas cogidas del brazo. Para la respuesta a este dulce detalle y saber si este amor es correspondido hay que esperar hasta el domingo de Pascua, cuando las mujeres entregan huevos de chocolate (en los años bisiestos se invierte la tradición). Pero hasta que llegue ese momento, el hijo de los duques herederos parece entusiasmado con el detalle que ha tenido su papá.
Vestido con un peto mostaza, camiseta beige con cuello y leotardos grises, Charles de Luxemburgo parecía atender atentamente a las explicaciones de su mamá acerca de esta tradición y del dulce con el que se estaban fotografiando en familia. No cabe duda de que tanto Guillermo como Stéphanie de Luxemburgo, que se casaron el 20 de octubre de 2012, se sienten plenos con su bebé. De hecho, ellos mismos contaban en una entrevista publicada por ¡HOLA! que dieron un grito de alegría cuando se enteraron de que iban a ser papás
Jean Charles Philippe Joseph Marie Guillaume (es su nombre completo, con el que se rinde homenaje a su bisabuelo, el gran duque Juan) no ha parado de jugar con el dulce, que venía metido en un papel transparente y adornado cn un lazito con los colores blano, rojo y azul que componen la bandera de Luxemburgo. El ruido del envoltorio al cogerlo y arrugarlo ha provocado la risa sin parar del pequeño, que ya tiene algunos de sus primeros dientes. Además, no ha parado de llevárselo a la boca en unos simpáticos gestos en los que parece estar dispuesto a probar el bretzel
Las imágenes de esta tradición que nos coloca en la antesala de la Semana Santa, en las que vemos a Charles de Luxemurgo muy juguetón y atento con el dulce que su padre ha regalado a su madre, llegan solo un mes después del último posado en el que acaparó todas las miradas. El 18 de febrero Stephanie de Luxemburgo cumplía 37 años pero fue su hijo el gran protagonista de esta señalada fecha ya que era la primera vez que soplaba las velas con ayuda del niño
El hijo de los Grandes Duques herederos no es la única alegría que ha recibido la Casa Ducal de Luxemburgo en los últimos meses. El mes pasado María Teresa y Enrique de Luxemburgo celebraban sus 40 años de casados y pocos días después de comenzar el nuevo año Tessy de Luxemburgo y el empresario suizo Frank Floessel, que trabajan juntos en la organización Profesores sin fronteras y salen desde hace aproximadamente dos años, anunciaban su compromiso