El príncipe Guillermo de Luxemburgo cumple este jueves 40 años, un motivo que la Casa Ducal ha querido inmortalizar con unos nuevos retratos donde el Gran Duque de Luxemburgo aparece feliz posando, tanto solo, como junto a su esposa, la princesa Stéphanie, y el adorable hijo de ambos, el príncipe Charles, quien ha logrado arrancar la sonrisa de sus padres en estas entrañables instantáneas. Unas imágenes que muestran a la perfección el dulce momento personal que el Gran Duque Heredero atraviesa junto a su mujer y a su pequeño, de un año, al alcanzar una cifra tan señalada. El Príncipe vive una bonita historia de amor junto a Stèphanie, única heredera consorte europea con título nobiliario de nacimiento. La pareja, que lleva casada 9 años, se muestran igual de enamorados que el primer día en los actos en los que participan, así como en los viajes oficiales en los que representan a su país.
- Así es la princesa Stéphanie, la culta y discreta heredera de Luxemburgo
El 26 de abril de 2012, Enrique y María Teresa de Luxemburgo anunciaron el compromiso de su primogénito, el príncipe Guillermo, y la condesa Stéphanie de Lannoy. A los pocos meses, el 20 de octubre de ese mismo año, la pareja se dio el "sí, quiero" en la Catedral de Nuestra Señora de Luxemburgo en una preciosa ceremonia que tuvo como testigos a miembros de las Casas Reales de todo el mundo. Aunque las celebraciones habían comenzado el día anterior con una ceremonia civil y familiar y una cena de gala llena de brindis, alegría y emociones. Desde ese momento, los luxemburgueses desearon que la pareja, que cada día es más querida por los ciudadanos, colmara su felicidad con un hijo, un sueño que se hizo realidad el 10 de mayo de 2020 con la llegada al mundo del príncipe Carlos, quien se ha convertido en el centro de la vida de sus padres y de todas las miradas en sus apariciones públicas, robando el protagonismo a los presentes.
El pequeño Charles, que cumplió un añito el pasado mes de mayo, vino al mundo en la maternidad de la Gran Duquesa Carlota de Luxemburgo, a cuyas puertas lo presentaron emocionados los Grandes Duques herederos escasas horas después. Gracias a los numerosos actos a los que ha acudido con sus padres, hemos podido ser testigos de la evolución del pequeño quien ha conquistado a todos con su espontaneidad, su constante sonrisa y su carácter tranquilo. Charles es un bebé adorable que, aunque tardó en llegar más de lo que les hubiera gustado, cambió por completo la vida de los Príncipes que ansiaban convertirse en padres. En una entrevista publicada en ¡HOLA!, la pareja confesaba que, cuando se enteraron de que estaban esperando un bebé, dieron un grito de alegría puesto que su deseo es formar una familia numerosa. "La espera de un hijo es siempre una alegría. Es hermoso, pues cada vez hay más personas que empiezan a hablarnos de su propia experiencia y nosotros descubrimos a muchas parejas que también han tenido que esperar mucho tiempo", decía el matrimonio.