El pasado 6 de abril, los grandes duques Enrique y María Teresa anunciaban con gran entusiasmo el compromiso de su hijo, el príncipe Luis, con la abogada Scarlett-Lauren Sirgue. A pesar de la bonita imagen que hicieron pública en la que la pareja se mostraba muy feliz, agarrados de la mano y mostrando la sortija, la futura novia escondía una gran pena en su interior con motivo de la tragedia que había vivido en su familia apenas un mes antes. Su madre, Scarlett Berrebi, fallecía el 9 de marzo empañando los planes futuros de la pareja, quienes tendrán una gran ausencia en el día que decidan sellar su amor. A pesar de ello, decidieron seguir adelante con su comunicado y su enlace y la Casa Gran Ducal de Luxemburgo prefirió no dar a conocer esta triste noticia.
Semanas más tarde, la noticia se hacía pública a través de un medio nacional de Luxemburgo y la familia gran ducal emitió entonces un comunicado del que se hizo eco L’Essentiel. "Nos entristece tener que confirmar que la información de este medio es correcta. La señora Scarlett Berrebi falleció el mes pasado", informaban. La muerte de su madre llegó en uno de los momentos más dulces de Scarlett-Lauren Sirgue, quien, a sus 29 años, estaba a punto de hacer oficial su compromiso con el príncipe Luis tras más de un año de relación. La joven, que pronto formará parte de la representación del gran ducado luxemburgués, no solo compartía nombre con su madre, también su vocación por la abogacía. A los 23 años fue admitida en el Colegio de Abogados de París y, tan solo dos años más tarde, juró lealtad para ejercer profesionalmente. Sus primeras experiencias profesionales empezaron al lado de su madre en Derecho de Familia y, actualmente, trabaja como abogada en derecho de víctimas dentro del bufete familiar que fundaron sus progenitores. El firme compromiso de ayudar y defender a sus clientes es el mismo que comparte con el príncipe Luis, quien es, además, mediador dentro de la empresa. Él se habrá convertido también en su máximo apoyo en estas últimas semanas tan duras, probablemente las más complicadas de la vida de la joven.
Este infortunio no es el único que ha sucedido en la familia. En 2012, Stephanie de Luxemburgo, la esposa de Guillermo y herederos al trono, perdió a su madre justo dos meses antes de su boda con el hijo del Gran Duque. Sin embargo, la ceremonia siguió adelante y tuvo lugar en la catedral de Santa María de Luxemburgo el 20 de octubre de 2012, a la que acudieron numerosos miembros de las distintas familias reales de Europa, incluidos los entonces Príncipes de Asturias. A pesar del dolor, la heredera al trono luxemburgués lució radiante y feliz por sellar su amor con el que había sido su pareja desde hacía tres años. Su cortejo nupcial estuvo formado, entre otros, por Gabriel de Nassau, hijo del príncipe Luis de Luxemburgo y Tessy Antony, su anterior esposa.
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Su segundo matrimonio
En enero de 2017 la Casa Gran Ducal de Luxemburgo anunciaba el divorcio entre el Príncipe Luis y la que fue su esposa durante 11 años. Este proceso se dilató a lo largo de tres arduos años en los que se produjeron numerosas desaveniencias y desacuerdos que, finalmente, se solventaron y firmaron en abril de 2019. En la actualidad, ambos tienen una buena y cordial relación, palpable cuando la propia Tessy se dirigió a su exmarido para darle la enhorabuena y enviarle sus mejores deseos públicamente cuando se hizo oficial el anuncio de su nuevo compromiso con Scarlett-Lauren. El hijo del gran duque Enrique se encuentra ahora con los preparativos de su próxima boda a la espera de que se confirme la fecha en función de la evolución de las restricciones por la pandemia mundial. La pareja, que se conoció en París, tienen una complicidad y una conexión evidente que les ayuda a superar los disgustos y dificultades que se les pueda presentar.