No corren buenos tiempos para los Grandes Duques Enrique y María Teresa de Luxemburgo. Hace unas semanas, el primer ministro, Xavier Bettel encargó al exdirector de la Inspección General de Finanzas, Jeannot Waringo, un informe sobre el funcionamiento y los gastos de la corte. Waringo lleva desde el pasado verano investigando las cuentas de los Grandes Duques ante el llamativo abandono de más de 30 empleados desde el año 2015, un tercio de la plantilla. Poco después, el periodista Pol Schock denunciaba en el canal radiofónico RTL haber escuchado relatos de violencia física sufridos por varios de los empleados de la Corte Gran Ducal.
Enrique de Luxemburgo aplicará las mejoras del controvertido informe económico hecho por el Gobierno
Tras estas últimas informaciones, esta semana la Fiscalía de Luxemburgo ha anunciado a través de un comunicado oficial hecho público en su página web que ha abierto una investigación preliminar en relación con estas declaraciones, efectuadas el pasado 2 de febrero, en las que se "discutió la violencia física en el Tribunal Gran Ducal. Se solicitó al servicio de policía judicial que llevara a cabo ciertas tareas de investigación. La Fiscalía de Luxemburgo esperará las conclusiones de la investigación para decidir las posibles consecuencias", prosigue el citado mensaje.
Schock trabajó en el informe Waringo y realizó investigaciones por su cuenta, al margen del dossier encargado al gobierno luxemburgués. "Lo que es privado es privado, y lo que es público es público, pero cuando la violencia se usa en una familia, se convierte en un asunto de la Fiscalía, y me pregunto por qué la Fiscalía no estuvo involucrada", comentó al respecto el periodista, alegando que los testimonios de varios trabajadores siendo golpeados durante el desempeño de sus labores eran completamente "creíbles" y "fiables".
Mientras llegan las conclusiones de la investigación, el parlamentario Laurent Mosar ha solicitado que se pongan en marcha cuanto antes las directrices marcadas por el informe Waringo, ya que la Corte Gran Ducal necesita ser más "transparente". "Los ciudadanos deben poder ver claramente lo que está sucediendo con el dinero que el estado otorga a la corte del Gran Ducado a través de la Constitución", ha señalado. El citado dossier establece, entre otras cosas, que se sitúe a la cabeza del organigrama al Gran Duque Enrique, relegando a su esposa a una mera función representativa. "Las decisiones más importantes se toman en el área de gestión de personal, ya sea reclutamiento, asignación a los diversos departamentos o también con respecto a los despidos, y son asumidos por la Gran Duquesa", reza el informe.
María Teresa de Luxemburgo reaparece tras la polémica con una gran sonrisa
A lo largo de sus 43 páginas, se propone también una separación entre los empleados oficiales y los privados para incidir en esta mayor transparencia, así como una política de contratación moderna y con su correspondiente procedimiento, tomando como ejemplo la monarquía belga. Otra de las pautas a tener en cuenta sería la financiación de la página web, de tal modo que la institucional se sufrague con el dinero de los contribuyentes, mientras que el site de la Gran Duquesa María Teresa tendría que dejar de costearse de manera pública.