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El informe realizado por Jeannot Waringo, exdirector de la Inspección General de Finanzas, sobre el funcionamiento y los gastos de la Corte Gran Ducal, ha puesto, desde hace días, a María Teresa de Luxemburgo en el ojo del huracán ya que su fuerte carácter habría provocado un éxodo de trabajadores de Palacio. En sus conclusiones, Waringo recuerda que las funciones de la Gran Duquesa deben ser “puramente representativas” porque “las decisiones más importantes que se toman en el área de gestión de personal, ya sea reclutamiento, asignación a los diversos departamentos o también con respecto a los despidos, son asumidos por la Gran Duquesa”, concluye. En medio de toda esta controversia y cuando falta solo un día para que el documento llegue al Parlamento del país, la mujer de Enrique de Luxemburgo ha reaparecido de manera pública.
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La gran duquesa María Teresa visitó este lunes el centro Norbert Ensch, que da apoyo y acompañamiento a las madres jóvenes y menores de edad, así como a chicas embarazadas y familias monoparentales. En su visita intercambió impresiones sobre las necesidades de estas mujeres y los retos a los que se enfrentan. Este centro es un servicio puesto en marcha por la Cruz Roja de Luxemburgo, cuya presidencia ostenta la Gran Duquesa desde el año 2005.
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Vestida con un conjunto de pantalón negro y una cazadora en color nude, María Teresa derrochó buen humor en su visita y se mostró muy cercana a las jóvenes madres con las que conversó e incluso reconfortó con una abrazo. También se mostró muy recuperada de la operación de rodilla a la que se sometió el 10 de octubre de 2019. Sin muletas ni ayuda, se sentó en el suelo con los niños del centro, con los que se deshizo en atenciones y carantoñas y hasta se tomó un café con este grupo de chicas.
Este también ha sido el primer acto oficial de la Gran Duquesa después de que el pasado 13 de enero suspendiera su agenda por el ingreso urgente en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Ginebra de su hermano menor, Luis Mestre. Fue desde la ciudad suiza, donde el 27 de enero el Gran Duque emitía un comunicado, tras los artículos aparecidos en la prensa del país, porque “se ha puesto injustamente en entredicho a mi esposa”.
Al poco de hacerse público el documento realizado por Waringo, la Corte Gran Ducal hizo una declaración en el que aseguraba que “en interés de una mayor transparencia y modernización, la Corte hará una contribución constructiva a la implementación de las mejoras propuestas en este informe”.