Todo Luxemburgo ha vivido unos días muy pendiente del informe que el Gobierno del país encargó para conocer al detalle los gastos y el funcionamiento de la Corte Gran Ducal. Este viernes se ha conocido el documento, en el que en 43 páginas, se analiza la situación de Enrique y María Teresa de Luxemburgo y se hacen una serie de recomendaciones para mejorar la transparencia y modernizar la institución. Fue hace medio año cuando el primer ministro, Xavier Bettel, encargó al exdirector de la Inspección General de Finanzas, Jeannot Waringo, esta auditoría ante el llamativo abandono de decenas de empleados de Palacio en los últimos años. La prensa luxemburguesa fue más allá y apuntó que el fuerte carácter de la Gran Duquesa podría estar detrás del tenso ambiente laboral, que provocaría la huida de sus empleados y el consiguiente pago de elevadas indemnizaciones a cargo del erario público.
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La publicación del informe ha hecho que el Gran Duque haya emitido un comunicado en el que asegura que aplicará las mejores que se sugieren. Los siguientes son los puntos clave del polémico informe:
La injerencia de la Gran Duquesa
El nombre de la Gran Duquesa aparece dos veces en el documento. Jeannot Waringo analiza el papel de la esposa de Enrique de Luxemburgo en la página 29. “Según la información constante que he recibido de un gran número de antiguos y actuales empleados de la Corte, las decisiones más importantes se toman en el área de gestión de personal, ya sea reclutamiento, asignación a los diversos departamentos o también con con respecto a los despidos, son asumidos por la Gran Duquesa”. El autor del dosier va más allá y considera en sus comentarios que la participación de María Teresa de Luxemburgo en las decisiones sobre el personal es problemática. “Me gustaría decir honestamente, y aún con el riesgo de ser malentendido, que en la cadena de toma de decisiones del Palacio, especialmente en el campo de la gestión del personal, el papel de la Gran Duquesa debería ser puramente representativo y no debería ser un tema de discusión. Debemos reformar el funcionamiento de nuestra monarquía en este punto esencial. En mi opinión, no hay otra solución.
Sin organigrama institucional
En el informe se señala que la Corte Gran Ducal no ha logrado elaborar un organigrama que revele las áreas de responsabilidad de los distintos departamentos y empleados. “Los funcionarios de la Corte me han proporcionado amablemente varios borradores de organigramas que fueron creados entre 2008 y 2015 por varios gerentes. Sin embargo, ninguna versión ha sido aprobada formalmente”.
- Enrique de Luxemburgo aplicará las mejoras del polémico informe económico hecho por el Gobierno
Ir y venir de empleados
Según la auditoría, a cargo de la Jefatura del Estado estarían 110 trabajadores, aunque en los últimos años ha habido mucha rotación de personal, uno de los puntos más polémicos, y del que no se dan detalles de cuáles han podido ser los motivos de estas salidas. “Noté, ya sea correcta o incorrectamente, que la alegría y el humor era raros en las conversaciones y charlas entre colegas. Todos estaban alerta y median sus palabras”, reconoce frente a las acusaciones de que el fuerte carácter de María Teresa de Luxemburgo habría provocado la estampida de su plantilla, harta de sus cambios de humor y reprimendas. Waringo también destaca que hay cargos duplicados.
Política de contratación
El dosier aconseja una política de contratación moderna y con su correspondiente procedimiento. “En este momento falta este proceso, no existe. Hay algunas piezas del rompecabezas, pero el rompecabezas no existe”.
Situación financiera
Transparencia es la palabra que podría resumir las 43 páginas encargadas por el Ejecutivo. Jeannot Waringo concluye que Luxemburgo debería tomar como ejemplo la monarquía belga. A su juicio, los fondos de la Corte Gran Ducal deberían estar dotados de mayor transparencia y todas las partidas presupuestarias deberían presentarse claramente. Propone, además la creación de la Casa Gran Ducal, una entidad legal “que puede llevarse sin una reforma constitucional, y que podría brindar una oportunidad para una distinción clara entre las actividades institucionales y las actividades privadas del Gran Duque y de los miembros de su familia”.
Una página web más moderna
Respecto a la página web institucional se aconseja que solo se pague con el dinero de los contribuyentes esta página y que el site de María Teresa de Luxemburgo, que se creó en el otoño de 2018, deje de financiarse de manera pública.