Primera imagen de la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo tras su operación de rodilla
La Casa Gran Ducal ha hecho pública una imagen suya coincidiendo con el día de su santo y con un encuentro que ha mantenido con su marido y con los reyes de Bélgica
Este martes 15 de octubre todas las Teresas del mundo están de fiesta. Es su santo. Santa Teresa de Jesús. Quizá por eso la Casa Gran ducal de Luxemburgo no ha encontrado una fecha mejor para la reaparición de la gran duquesa tras la intervención quirúrgica a la que se sometió el pasado 10 de octubre en la Clínica Eich de la capital. María Teresa de Luxemburgo no se había dejado ver hasta el momento y, aunque todavía se encuentra en período de recuperación y reposo, ha querido hacerlo coincidiendo con esta jornada festiva, y también con una visita ilustre.
María Teresa de Luxemburgo, operada con éxito de la rodilla
Los reyes belgas, Felipe y Matilde, se encuentran en Luxemburgo, donde permanecerán tres días protagonizando una visita de Estado que iniciaron de la forma más ecológica posible: en tren. Este martes por la mañana eran recibidos por el gran duque Enrique por todo lo alto: con desfile, paso de revista a las tropas y flores de manos de una niña. Tras pasar por el monumento nacional de la solidaridad, una de las primeras cosas que quisieron hacer los monarcas fue visitar a María Teresa de Luxemburgo, convaleciente aún de su cirugía de rodilla. Eso no impidió, sin embargo, que los dos matrimonios se fotografiaran juntos, de lo más sonrientes, dejando una imagen para el recuerdo: la de la primera aparición de la gran duquesa y la de esta visita real de Felipe y Matilde de Bélgica.
En la instantánea que ha facilitado la Casa Gran Ducal puede verse a las dos mujeres sentadas en primera fila. Muy elegantes -María Teresa con una blusa blanca y pantalones azul marino y Matilde, con un vestido verde de manga larga de flores y tocado a juego-, miran fijamente a cámara, al igual que sus respectivos maridos, que aparecen colocados detrás de ellas y posando sus manos sobre los sillones. Si uno fija la vista con más detenimiento, puede ver cómo la gran duquesa estira ligeramente su pierna, quizá para obtener una mayor comodidad después de su paso por quirófano.
La operación, que fue todo un éxito, fue dirigida por el doctor Romain Seil. Y, aunque en un principio la prensa del país afirmó que María Teresa de Luxemburgo no aparecería en esta visita oficial de los reyes de los belgas, finalmente se ha dejado ver en un momento puntual. El resto del tiempo quien se ha encargado de acompañar y recibir a Felipe y Matilde de Bélgica ha sido el gran duque Enrique. Puede que, como los medios de comunicación locales señalaron, la gran duquesa heredera Stéphanie asuma parte de esta responsabilidad a lo largo de los tres días de gira oficial. La última vez que vimos a María Teresa de Luxemburgo fue durante un encuentro con Emmanuel y Brigitte Macron.