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La Casa Gran Ducal de Luxemburgo ha anunciado hoy viernes que María Teresa de Luxemburgo deberá ser operada “con la mayor premura posible” de la rodilla. Palacio concretó que la razón de la cirugía, recomendada por sus médicos, es “una lesión en la rodilla” y que la intervención quirúrgica tendrá lugar el próximo martes 8 de octubre, tras la cual la Gran Duquesa tendrá que permanecer varias semanas de reposo, por lo que abandonará su agenda de trabajo por un tiempo indeterminado durante su convalecencia.
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Al mediodía el gobierno luxemburgués quitó importancia a la operación manifestando que tras la misma se espera la plena recuperación de la rodilla de la gran duquesa María Teresa. El príncipe heredero Guillermo, que hoy ha sido nombrado Jefe de los scouts de Luxemburgo, ha comentado brevemente al ser preguntado por el estado de su madre que la Gran Duquesa “se encuentra bien y con buen ánimo”.
Hace cinco años la Gran Duquesa se sometió en la clínica CHL-Clinique d'Eich a un procedimiento artroscópico, un tipo de endoscopia para la visualización de una articulación, como puede ser la rodilla, con el fin de observar el menisco y el resto de su anatomía interna. Tres semanas después de la cirugía, la gran duquesa María Teresa reapareció con muletas para recibir en audiencia en el Palacio Gran Ducal a una delegación de representantes de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja en los pequeños Estados de Europa. Hasta ese momento su agenda oficial se había reducido considerablemente y por lo general permanecía en reposo en el castillo de Berg en Colmar Berg.
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