Tessy de Luxemburgo a ¡HOLA!: 'He conocido a una persona recientemente'
Recibió a la revista cuando se hizo oficial el divorcio con el príncipe Louis y habló en exclusiva en una excepcional entrevista acerca de su nueva vida en Londres
Después de dos años de conflicto, el príncipe Louis y la princesa Tessy de Luxemburgo están divorciados. En enero de 2017, el gran duque Enrique y la gran duquesa María Teresa anunciaron la dolorosa separación. A la pareja le llevó tiempo encontrar la paz en la batalla de las negociaciones en los juzgados, pero llegaron a un acuerdo: el príncipe Louis deberá abonar casi 4.700 euros por año e hijo (los príncipes Gabriel y Noah, de 13 y 11 años) y la princesa Tessy perderá el próximo 1 de septiembre el título de princesa y el tratamiento de alteza real. El mariscal de la corte anunció oficialmente que el tribunal de Londres había dictado sentencia el jueves 4 de abril, apenas unos días después de que la Princesa concediera una amplia entrevista en exclusiva a Hello!, nuestra edición inglesa, en la que habló sobre su nueva vida tras el divorcio y en la que Tessy se descubrió como una mujer de principios, no de finales.
Y ya asoma un prometedor inicio. El amor ha vuelto a llamar a su puerta. Hace un par de meses se la vio por Londres, donde reside junto a sus dos hijos, acompañada de un hombre desconocido. Aquellas imágenes no eran concluyentes, pero igualmente dieron la voz de alerta de un posible romance. Fue prudente ante la presión. Solo cuando obtuvo el divorcio en firme, Tessy de Luxemburgo puso palabras a los hechos y confesó a Hello!: “El príncipe Louis ha seguido adelante con alguien nuevo y yo he conocido a una persona recientemente”. Es pronto para decir más, aunque sabe que lo que no diga lo dirán los demás por ella. Por eso esta entrevista.
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¿Cómo te encuentras?
Mi padre me crió para ser fuerte. Siempre he sido extravertida, hablo abiertamente y siempre defendí a mis amigas en la escuela si tenían problemas, siempre he tenido un espíritu defensor y nunca me he quedado con lo negativo de las personas. Ahora, para proteger a mis hijos, no puedo decir las cosas malas que ciertas personas me hicieron ni porqué nos hemos tenido que divorciar, porque no es apropiado para los chicos. Quiero proteger su salud mental y asegurarme que crezcan en un ambiente seguro.
¿Qué puedes decir sobre el divorcio?
Lo que puedo decir es que fue realmente horrible. Perdí 16 kilos entonces. No estaba bien y era muy infeliz. La gente no fue amable conmigo. Soy una persona a quien le importa la gente, soy gran defensora de la bondad y el respeto, y llegar a verme avergonzada y culpada por nada, ha sido muy difícil para mí.
¿Por qué se acabó el matrimonio?
Había mucha presión de una persona en particular y nunca fui lo suficientemente buena para esa persona. Y esta persona hizo mi vida muy difícil. Era la primera vez que alguien de la familia se había casado con un luxemburgués. Pero mi exmarido también me dijo que ya no podía pelear más por mi. Él estaba cansado, exhausto. Y a fuerza de pasar tanto estrés nos desmoronamos. Porque hay pesos que no puedes soportar durante años.
¿Fuerzas más allá de ti?
Estaba locamente enamorada y por eso me rompió el corazón. Me llevó mucho tiempo aceptar que no podía arreglarlo. Que no podía hacer que funcionara. Que no era suficiente. Era tan duro para mí que estaba realmente deprimida, estaba devastada, no podía dormir. Necesitaba ayuda. Estuve en una clínica. Me tomó mucho tiempo recuperarme.
¿Cómo se conocieron?
Nos conocimos en el ejército. Revisé sus ojos. Yo era enfermera y acababa de regresar de un despliegue. Fue muy lindo. Aún recuerdo lo que llevaba puesto, una camiseta azul con la palabra Cuba escrita en ella. Yo tenía 19 años y él 17 y medio. Durante el primer año solo pude verlo pocos fines de semana y solo si conducía 600 kilómetros después del trabajo para ir a verlo. Y a veces él no podía salir de la escuela, así que solo podía saludarlo de lejos con la mano. Estábamos locamente enamorados. Él era y es el hombre de mis sueños.
Me quedé embarazada. Sus padres reaccionaron como todos los padres reaccionarían si su hijo de 19 años viniera a casa y les dijera que su novia está embarazada: lo aceptarían, lo apoyarían y le darían la bienvenida a él y a su bebé y a su novia como si fueran de la familia. Pero esto también fue un shock para mí. Fue muy difícil, aún no sé cómo conseguimos que nuestros chicos salieran tan bien. No dormíamos nada. Él estaba estudiando y trabajando, era tan joven. Para nosotros fue imperante crecer de la noche a la mañana.
¿Fue difícil la adaptación?
No, no tuve ningún problema.
¿La realeza es similar a la de aquí?
La familia real le da a Luxemburgo el brillo que necesita. Nunca podría verlo como una república. Abre muchas puertas tener a la realeza en los negocios, también porque representa un valor histórico y eso es algo que no se puede comprar.
¿A qué te dedicabas como Princesa?
Siempre me incliné hacia las mujeres y su empoderamiento, creo que yo venía trabajando en esta área independientemente de haberme casado con mi marido, pero formar parte de la familia real me dio una plataforma. La gente escuchaba con más atención. Así tuve la oportunidad de entrar y transmitir mi mensaje. Por supuesto las puertas se abren más rápido, pero también se cierran aún más rápido si no eres capaz. Parece que todos están listos para aplastarte si no demuestras lo necesario. Debido a estos juicios necesitas trabajar mucho más duro.
El sesenta por ciento de la gente se divorcia, decías
Nos conocimos, nos enamoramos y nos separamos. Mantenemos una buena relación por los niños porque necesitan tener un papá y él es un buen papá. Conozco a muchos matrimonios que se divorcian y enfrentan a los niños. Los chicos sufren terriblemente y terminan siendo muy inseguros. No quiero que mis hijos sean así porque no es su culpa. Ellos no tienen nada que ver con esto. Siempre que ellos me lo preguntan, les digo: "Son problemas de adultos. No tienen nada que ver contigo. Papá te quiere tanto como yo". Siempre digo que somos un equipo. Y saben que a pesar de los problemas que tenemos como adultos todavía nos comunicamos: por ejemplo, todo lo que tiene que ver con la escolarización lo decidimos en conjunto. A distancia. Nos mudamos aquí, Londres, hace 8 años. Él vive en París.
¿Recibiste muchas críticas?
Todo el tiempo. Fue terrible en Luxemburgo. Mi familia sufrió mucho: mi mamá tuvo que cambiar de trabajo, mi hermano gemelo fue intimidado en el trabajo, y aún hoy. Por eso mi hermano mayor ya no me habla porque dijo que no podía más. Pero, también hay muchas cosas buenas que se escriben sobre mí. Hay mucha gente que aprecia mucho lo que estoy haciendo e incluso quieren trabajar conmigo. Yo no me busco en Google. Procuro no leer lo negativo que se escribe sobre mí.
¿Un consejo para la Duquesa de Sussex que ha sufrido la experiencia?
Que sea ella misma siempre. No la conozco personalmente, pero el mejor consejo que puedes dar a alguien es sé tú mismo, porque la vida es demasiado corta para fingir. Ella me gusta. Es hermosa e inteligente, un ser humano muy comprometido. Me parece muy bonita su labor. Creo que está haciendo un buen trabajo.
¿Tus hijos están a salvo de las críticas?
Ellos no están en los medios de comunicación social, están en un internado donde no están permitidos y se les deja ser niños: juegan al polo, al cricket, al rugby, a paintball, todo después de la escuela, así que no tienen tiempo de estar preocupados por su imagen en los medios sociales. Pueden ser ellos mismos.
¿Sus compañeros son conscientes de quiénes son?
No realmente, porque hay otros niños de familias importantes y todos ellos son tratados de la misma manera. Es una escuela muy práctica. Pero antes de entrar a la escuela en Londres ellos sufrieron bullying. Mi hijo mayor fue acosado incluso por su profesor... Sí, hicimos una investigación y descubrimos que el profesor hizo cosas terribles, como ponerlo en la esquina con un escudo y auriculares para que los otros niños pensaran que él era raro. Y le escupieron y tomaron su bolso. Fue horrible. Al principio no hablaba de ello, porque estaba avergonzado pero me di cuenta de que algo andaba mal, así que le dije que no podía protegerle si no me contaba lo que ocurría: “Pase lo que pase en tu vida, ahora o más tarde, siempre puedes hablar conmigo. Mamá te cubre las espaldas, lo sabes”. Yo podía sentir su tristeza.
Y al final empezó a hablar en voz muy alta. Dijo que le escupían, que le encerraban en el baño, que se llevaban su bolso, que tenía que esconderse bajo la mesa, que nadie jugaba con él. El maestro dijo que tenía TDAH y que estaba demasiado distraído y que distraía a su vez a otros niños. Yo le dije que es un niño curioso, quizás no el mejor en escritura –es disléxico––, pero había destruido su autoestima. Estaba muy enfadada y nos lo llevamos enseguida. Entonces encontré muchos otros profesores que tenían el mismo problema. Esto demuestra que tener un título no siempre es algo bueno.
Entonces, ¿cómo lo educas como un niño normal y a la vez de la realeza?
Lo crío como me criaron a mí. Con los pies en la tierra y diciéndole que sea como es. Le digo que tengan cuidado con sus acciones. Mis hijos no quieren decepcionarme porque estoy muy orgullosa de ellos, los llevó a todas partes conmigo y les presto toda mi atención. Viajo mucho por mi trabajo, pero ellos vuelven a casa los fines de semana. Viven conmigo, la mayoría de las veces soy su principal cuidadora, pero también ven mucho a su padre. Me aseguro de que así sea. Ahora mismo están con él. Vamos a Dubai la semana que viene por trabajo, y también serán vacaciones para ellos.
¿Están al tanto de tu trabajo humanitario?
Son muy conscientes de ello. Gabriel me ha dicho que aprecia lo que hago y por qué lo hago. Y lo hago en realidad por ellos para que puedan crecer en un mundo mejor. Ellos son mi único motor. Quiero que vean que hay que estar comprometidos con la sociedad para poder provocar los cambios positivos. Una vez Noah me dijo: “Nunca me has fallado y nunca lo harás”. Entonces lo tomé en mis brazos y le di las gracias.
¿Crees que podrían haber sido fácilmente alejados de ti?
Es hermoso ver cómo han permanecido tan puros y esperanzados. Gabriel dijo una vez: “Mamá, no necesitas comprarnos un castillo. Somos felices siempre y cuando estemos contigo”. Y eso me encantó porque obviamente nunca podré permitirme darles lo que tenían cuando estaba casada, pero trato de darles buena educación, buenas oportunidades y un buen ambiente en el que vivir. La vida es más difícil. Todavía tienen todo eso cuando van a visitar a la familia de su padre y disfrutan de las propiedades, servicios y cosas así, pero cuando están conmigo, obviamente no puedo competir y con el acuerdo económico que tengo nunca seré capaz de darles lo mismo que su padre, pero solo quiero que entiendan que estoy intentando darles lo que se merecen. De esta forma ellos ven que hago lo máximo para ellos.
Además de su trabajo como empresaria, conferenciante, activista y miembro del patronato de la Asociación para las Naciones Unidas, Tessy Antony de Nassau también ha puesto en marcha el servicio de consultoría personalizada Finding Butterflies —opera en todo el mundo— y es cofundadora de Maestros Sin Fronteras, cuyo objetivo es mejorar el acceso a la educación superior en todo el mundo para “revertir la fuga de cerebros”.
¿De dónde nace tu vocación humanitaria?
Para mí es importante la labor humanitaria porque al final del día, cuando me voy a dormir, sé que he hecho lo mejor que he podido para mis hijos y para la gente que me rodea. Quiero hablar en nombre de la gente que no puede. Porque si tienes una sociedad funcional donde todo el mundo se siente seguro, entonces la gente no necesita fobias y aversiones para llenar sus vacíos. Si tú no estás de acuerdo con los líderes o con la sociedad, entonces hay que hacer algo al respecto. No de una manera radical, se necesita ser constructivo. Es fantástico mirar por la ventana y ver tu vocación… Bien el cambio climático, bien personas con necesidades... Siempre hay una causa, así que invierte en ello. Todos vemos cosas diferentes cuando miramos por la ventana. No puedes hacerlo todo. Cualquiera puede ser el hacedor del cambio, si cambias la mente de una persona lo has logrado. Empieza por tu casa y la gente que te rodea. Es como una gota en el océano.
¿Sigues creyendo en el amor?¿Te casarías de nuevo?
Me encantaría volver a casarme. Estar casado era la cosa más bella del mundo. Me encantó, pero a la vez me sumió en una depresión no poder hacer que funcionara. Pero yo lo haría de nuevo porque soy una persona muy comprometida. Me gusta despertarme y saludar a mi marido. Y en un mundo donde la gente cambia, siempre es bueno tener a una persona en quien confiar, que te apoye y a la que apoyar. Sabes que no vas a estar solo. En estos tiempos estamos más conectados que nunca gracias a los medios de comunicación social, pero también somos más solitarios de lo que hemos sido nunca.
Cuando me divorcié, mis amigas me animaron a salir y conocer nuevas personas, pero no me interesaba en ese momento. Primero quería sanar mis heridas y después conocer a alguien especial. Me encantaría volver a casarme pero no en este momento, no estoy de ánimos para pensar en ello ahora mismo. Lo cierto es que fui muy feliz casada. Él ya ha seguido adelante con alguien nuevo. Y yo he conocido a alguien, pero es muy reciente. Estoy volcada en mi negocio y los niños. No quiero presentarles a la persona equivocada. Soy muy joven todavía. Tengo 33 años.