Continúan los homenajes al Gran Duque Juan de Luxemburgo, fallecido el pasado 23 de abril a los 98 años de edad a causa de una neumonía que le llevó a estar hospitalizado diez días. Durante toda esta semana, numerosos ciudadanos han podido dar el último adiós al padre del Gran Duque Enrique en la capilla ardiente que se instaló el lunes en el Gran Palacio Ducal. Este sábado, la Catedral de Notre Dame de Luxemburgo ha acogido el funeral, al que no han faltado numerosos representantes de las Casas Reales. Bajo un cielo plomizo y con la lluvia haciendo acto de presencia de manera intermitente se ha celebrado la solemne despedida en la que han participado numerosos luxemburgueses.
Entre ellos se encontraban los reyes Juan Carlos, que mostraba dificultades para caminar - ha llegado con bastón y del brazo de un ayudante -, y Sofía. Ambos han ejercido de perfectos representantes de nuestro país y han querido acompañar a la familia del Gran Duque, concretamente a sus hijos, sus 21 nietos y 15 bisnietos, así como a todos sus primos y sobrinos. La presencia de los padres del rey Felipe VI no es una sorpresa. La relación entre ambas familias es excelente y doña Sofía ya acudió, junto a sus dos hermanos, Irene y Constantino de Grecia, a la celebración por el cumpleaños del ahora recordado Gran Duque Juan. En representación de la familia real griega han acudido la reina Ana María junto a su hijo Pablo.
-FOTOGALERÍA: los asistentes a la despedida del gran duque Juan de Luxemburgo
Junto a ellos, otros tantos reyes y príncipes del Viejo Continente, como Felipe y Matilde de Bélgica, que se han dejado acompañar por gran parte de la Familia Real belga: los reyes Alberto y Paola, así como los príncipes Lorenz, Astrid, Laurent, Lea y Elisabeth. Margarita de Dinamarca se ha sumado al funeral, como también lo han hecho Harald y Sonia de Noruega junto a la princesa Astrid y Carlos Gustavo y Silvia de Suecia. Mónaco ha estado bien representada por el príncipe Alberto, mientras que Holanda ha enviado a Beatriz, madre del actual rey Guillermo.
También Reino Unido ha estado presente gracias a la princesa Ana y a los duques de Gloucester. La lista de miembros de la realeza se ha completado con representantes de Jordania y de Liechtenstein. El expresidente de Francia, Nicolás Sarkozy y Luis Alfonso de Borbón también ha acudido al solemne último adiós. Otros Todos ellos han querido despedirse del Gran Duque Juan, quien fue todo un símbolo de libertad para los luxemburgueses gracias a su papel en la Segunda Guerra Mundial. Cabe recordar que el padre del Gran Duque Enrique reinó durante 36 años, período en el que se granjeó el cariño y el reconocimiento como héroe no solo de sus ciudadanos, sino también de otros jefes de estado del Viejo Continente.
Tanto es así, que desde que falleció se han sucedido los homenajes en su honor. El Gobierno, que declaró 12 días de duelo nacional, planeó un funeral multitudinario en las calles de Luxemburgo para que todos los ciudadanos pudieran ser partícipes de este último adiós. Muchos de ellos ya despidieron al Gran Duque en la capilla ardiente instalada en el Gran Palacio Ducal y otros dejaron sus mensajes de cariño y recuerdo en el libro de condolencias que se colocó en el puesto de guardia del palacio. Sin embargo, los luxemburgueses también han querido estar presentes en este emotivo y significativo acto que pone fin al luto oficial decretado en el país.