Stéphanie de Luxemburgo cumple hoy 35 años. La Casa Ducal marca la señalada fecha con un nuevo retrato oficial de la Gran Duquesa heredera al calor del hogar y a la luz de las velas. Pero el feliz cumpleaños de cada 18 de febrero será este año agridulce para la Gran Duquesa heredera, ya que hace apenas una semana perdió a su padre, Philippe de Lannoy, que falleció el pasado 10 de febrero a los 96 años después de llevar algún tiempo delicado de salud. En sus últimas apariciones en público siempre había estado sentado en una silla de ruedas.
Último adiós de Stéphanie de Luxemburgo a su padre, el conde de Lannoy
Muere el conde de Lannoy, padre de la Gran Duquesa heredera de Luxemburgo
El viaje relámpago a España de Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo
La Princesa, nacida en Ronse (Bélgica) en 1984, es la única heredera consorte europea con título nobiliario de nacimiento. Perteneciente a una de las familias aristocráticas más antiguas de Bélgica, posee el título de Condesa de Lannoy. Su madre, la difunta Condesa de Lannoy, nacida Alix della Falla de Leverghem, falleció a los 70 años a causa de un accidente cerebrovascular, cuando faltaban dos meses para la boda real. Tras su matrimonio con el príncipe Guillermo, primogénito de los Grandes Duques, Enrique y María Teresa de Luxemburgo, el 20 de octubre de 2012, se convirtió en Heredera del Gran Ducado de Luxemburgo.
Hoy, día de gran alegría, se sentirá tan arropada por la Familia Ducal como en los últimos días de tristezas, especialmente por su marido. Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo no han ampliado todavía la familia, pero tal vez sea el deseo que pida la Princesa al soplar las velas de su tarta de cumpleaños.