La Familia Gran Ducal de Luxemburgo, que es de esas familias grandes y unidas, se reunió el pasado viernes para celebrar el bautizo de Zeno Willms de Nassau, el primer hijo de la princesa Gabrielle de Nassau y su marido, Antonius Willms, casados en septiembre de 2017 en Marbella. La pareja eligió para él un nombre de origen griego que deriva de Zeus y cuyo significado es “aquel supeditado al dios Zeus” y distinguió como padrinos de bautismo a dos de los tíos del niño: al príncipe Carlos Juan, hermano pequeño de la Princesa y cuarto y último hijo del príncipe Juan de Luxemburgo y de su exmujer, Hélène Vestur, y a María Carolina Gamazo-Hohenloe, hermana de Antonio Willms e hija de Hayo Willms y la condesa María Teresa de Goëss, además de esposa de Alejandro Gamazo Hohenhole, sobrino de Ana Gamazo y Juan Abelló.
Los Grandes Duques presentan al pequeño Zeno, el nuevo 'príncipe' de Luxemburgo
La boda real que ha reunido a la Familia Ducal de Luxemburgo en Marbella
No solo no faltaban entre los presentes representación de los Nassau, sino que una vez más Enrique y María Teresa de Luxemburgo volvían a brindar un lugar de honor en la familia al recién llegado Zeno Willms después de que hubieran presentado oficialmente al nuevo príncipe de Luxemburgo, nacido el pasado 5 de junio, en el posado estival de este año en su residencia de Cabasson, en la región francesa de Provenza-Costa Azul. En esta ocasión, pusieron a disposición del sobrino nieto del gran duque Enrique y del decimocuarto bisnieto del gran duque Juan, soberano del gran ducado Luxemburgo hasta su abdicación en el año 2000, la capilla del castillo de Berg, residencia principal de los Grandes Duques, para que albergara la ceremonia de su bautismo.
El bautizo se ha celebrado en la más estricta intimidad, pero Palacio ha querido compartir públicamente dos fotografías de la celebración, en una de las cuales se puede ver en primer término al pequeño gran protagonista en brazos de su madre, junto al patriarca de los Nassau y bisabuelo del niño, el gran duque Juan, de 97 años de edad, y acompañado de todos los demás miembros de su familia en las escalinatas del castillo. Los hijos de los grandes duques Enrique y María Teresa, que la mayoría reside en el extranjero, no pudieron acudir a la cita familiar, si bien no faltaron algunos de sus nietos, como la princesa Amalia y el príncipe Liam, hijos de los príncipes Félix y Claire, que habrán de convertirse en compañeros de juegos de Zeno en las concurridas reuniones familiares que están por venir.