La princesa Tessy de Luxemburgo ha revelado que antes de su divorcio con el príncipe Luis sufrió un aborto natural. Una terrible experiencia que, combinada con su separación, la tuvo "llorando durante años". "Mi divorcio fue definitivamente una de las situaciones más difíciles que he tenido que vivir", ha explicado la princesa, cuya relación terminó en 2017 después de más de 10 años de matrimonio. "Tuve las mismas emociones y sentimientos que sentí cuando perdí a mi tercer hijo", ha contado la exmujer del tercer hijo de los grandes duques Enrique y María Teresa de Luxemburgo, con motivo de una campaña, "Mujeres inspiradoras", que está llevando a cabo una marca.
"Siempre he encontrado fuerza en mis dos hijos, que están sanos y felices, y son lo más importante para mí", añadía Tessy en un texto que ha publicado en sus redes sociales. "Tratarse bien a uno mismo y la resiliencia son la clave para hacerte superar cualquier cosa. Por supuesto, la familia y amigos son cruciales. Sin embargo, si no te sientes bien por dentro y por fuera, no puedes hacer feliz a nadie que te rodee", explica la soldado, que vive en Londres junto a sus pequeños, Gabriel, de 12 años, y Noah, de 10.
Aunque no han trascendido los términos de su divorcio, el encuentro de la pareja en el Tribunal Supremo de la capital británica generó una enorme expectación al ser descrito como "una pelea de dinero". "Mi cliente no tiene deseo de litigar, hizo una propuesta razonable y sensata. Desafortunadamente esta propuesta fue rechaza y mi cliente no ha tenido otra opción que llegar a un litigio", afirmó Deborah Bangay, la abogada de ella.
Hay que recordar que la ruptura entre el príncipe Luis y Tessy cayó como un jarro de agua fría en Luxemburgo, ya que habían protagonizado una historia de amor, como después fue el divorcio, un tanto inusual dentro de la realeza. El Príncipe y la soldado se conocieron en un curso de formación del Ejército de Luxemburgo y se dieron el "sí, quiero" el 29 de septiembre de 2006 cuando tan sólo tenían 19 y 21 años respectivamente y ya eran padres de su primer hijo, el príncipe Gabriel, que les acompañó en este día tan especial y fue uno de los grandes protagonistas de la ceremonia que se celebró en la iglesia Gilsdorf.