Cercano, humano y especialmente empático, así se ha visto a Carlos III que ha retomado su agenda pública después de su diagnóstico de cáncer el pasado 5 de febrero. Es sin duda una buena señal de la evolución de su tratamiento que ha compartido con quienes más necesitan esa inyección de ánimo y optimismo. En su visita a los pacientes del centro oncológico Macmillan del University College Hospital de Londres, ha dejado a un lado al monarca para sentarse junto a ellos como el compañero que les entiende, les escucha y que también les confía algunos detalles de los que no ha había hablado hasta ahora.
Carlos y Camilla, la gran historia de amor de la realeza británica
Mientras les sostenía la mano respondía con una sonrisa a sus preguntas y nadie mejor que quien está pasando por lo mismo para abordar las cuestiones que les preocupan y aquellas que les gustaría compartir como el difícil momento en el que les comunican que padecen cáncer. "Siempre es un poco impactante ¿no? cuando te lo dicen", ha dicho el Rey que ha hablado por primera vez de cómo se sintió entonces. También se acercó a hablar con algunos pacientes mientras se sometían a su correspondiente tratamiento y le dijo a una de ellas: "Yo tengo mi tratamiento esta tarde también".
Pero sobre todo, lo que les interesaba a la mayoría de ellos era saber cómo se encontraba Carlos III después de tres meses tratándose esta dura enfermedad. "Estoy bien, muchas gracias, no demasiado mal", ha resumido con una sonrisa llena de optimismo y una dosis de melancolía porque la realidad en cualquier caso es dura. El monarca ha recibido ha intercambiado los mejores deseos con los pacientes. Muchos de ellos los han hecho extensivos también a la princesa de Gales, que padece la misma enfermedad.
Este martes Carlos III ha confirmado la impresión que dejó en su última aparición pública cuando presidió la misa de Pascua. Entonces fue un evento privado y no oficial como el de hoy, pero ya se mostraba animado, con buen aspecto y con muchas ganas de volver a sentir el contacto de la gente. En ambas ocasions ha estado acompañado de la reina Camilla quien ha sido la incombustible cabeza visible de la monarquía durante este periodo. El objetivo de esta visita era crear conciencia sobre la importancia que tiene un diagnóstico temprano y conocer algunas de las investigaciones más innovadoras que cuentan con el respaldo de Cancer Research UK, de la que el jefe del Estado acaba de ser nombrado patrono. Antes, en su época como príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra ya apoyaba el Macmillan Cancer Support, que da cobertura a enfermos con cáncer y promueve una mejor atención. La reina Camilla es desde 2008 presidenta de Maggie’s, una organización benéfica que de forma gratuita da asesoramiento a este tipo de pacientes, así como a sus familias. En total ya ha visitado 17 centros en todo el país.
La vuelta del Rey ha sido un espaldarazo para la actividad institucional de los Windsor a la que también se ha incorporado el príncipe Guillermo, que estuvo unos meses a medio gas y unas semanas centrado en Kate Middlton y sus hijos después de que su mujer anunciase públicamente su enfermedad. Su reaparición fue el pasado 18 de abril y este mismo martes se ha reunido con los finalistas del premio Earthshot, los galardones que organiza cada año para premiar aquellas iniciativas que favorezcan el medio ambiente, y también ha visitado un centro de prevención del suicidio en Newcastle.