En la cuenta atrás para la Navidad, la Familia Real ha celebrado su tradicional recepción anual con el cuerpo diplomático para apoyar la labor que hacen tanto en Reino Unido como en el extranjero. En el acto, que ha supuesto un auténtico desfile de tiaras e impresionantes joyas, Carlos III ha ejercido de anfitrión en esta cita por segunda vez desde el inicio de su reinado. Lo ha hecho acompañado de la reina Camilla y de los príncipes de Gales. La velada ha tenido como imponente escenario una de las salas de Estado del Palacio de Buckingham, sede administrativa del monarca, que por el momento no lo ha fijado como su residencia oficial por las obras, que se prolongarán hasta 2027.
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Para la velada, la reina Camilla ha lucido un vestido en color crema con bordados firmado por Fiona Claire (es una de sus diseñadoras predilectas) y joyas de Isabel II, como el brazalete, así como un broche de la reina Madre. Por segunda vez en este 2023, la esposa del monarca ha lucido la tiara de las Niñas de Gran Bretaña e Irlanda. Se trata de una diadema que las damas de honor de la reina María de Teck le entregaron por su boda con Jorge V y que en la intimidad los Windsor conocen como 'tiara de la abuela'.
Por su parte, Kate Middleton ha rescatado el vestido de unas de las citas internacionales más importantes a las que ha acudido este año: la boda de Hussein de Jordania y Rajwa Alseif, celebrada el 1 de junio en Amán y en la que Carole y Pippa Middleton también estuvieron presentes. Se trata de un romántico diseño firmado por Jenny Packham (el modelo Georgia, valorado en cerca de 6.000 euros) de cuello redondo con mangas largas que está recubierto al completo de lentejuelas color rosa, tiene ribetes decorados con pedrería bordada y un cinturón realizado por las mismas piedras.
La esposa de Guillermo de Inglaterra ha complementado su estilismo igual que en el enlace del heredero al trono hachemí: conla tiara Lover 's Knot. Es la que llevó en su primera cena de Estado como princesa de Gales y tiene mucho valor sentimental porque era la diadema preferida por la recordada princesa Diana. Se trata de una pieza de perlas y diamantes creada por la joyería Garrard para María de Teck.
Una sala llena de historia para un posado único
Los Reyes y los Príncipes de Gales han llegado en dos coches hasta el palacio, ubicado en Westminster, en pleno corazón de Londres, donde las temperaturas marcan 6 grados la noche de este martes. Antes de dar comienzo el acto en el que han saludado a embajadores, altos comisionados y otros miembros del cuerpo diplomático, los cuatro se han fotografiado en la sala 1844 de Buckingham, una de las más imponentes. Su nombre conmemora la fecha en la que se recibió en esta misma sala al zar Nicolás I, cuyo retrato realizado por Franz Krüger para la reina Victoria sigue estando en una de las paredes, adornadas también con una imagen de Jorge IV, candelabros de malaquita y muebles con seda azul y oro. Por esta habitación han pasado a lo largo de los años invitados como los Obama y Angelina Jolie.
Se trata de la primera aparición conjunta de los Reyes, el heredero al trono y su esposa tras la publicación de Endgame el 28 de noviembre. El último libro del periodista Omid Scoobie sobre los duques de Sussex, de los que es cercano, ha vuelto a reabrir heridas y ha causado un gran revuelo ya que se abordan polémicas que habían quedado atrás como los supuestos comentarios racistas que Meghan atribuyó a los Windsor.
Los planes navideños de los Windsor
Este acto supone una de las últimas ocasiones en las que vemos a los Reyes y los Príncipes de Gales juntos antes de la Navidad, la primera tras la coronación de Carlos III. Los Windsor se reunirán en Sandringham House, en el condado de Norfolk, donde también están invitados los hijos y nietos de la reina consorte. En esta casa de campo que era una de las residencias favoritas de Isabel II tienen como tradición intercambiar regalos en una especie de amigo invisible y una cena de gala con la que festejan la Nochebuena y que consta de seis platos que toman a la luz de las velas. A la mañana siguiente, el 25 de diciembre, acuden al tradicional servicio religioso que se celebra en la iglesia de Santa María Magdalena y después regresan a casa para comer todos juntos y escuchar el tradicional discurso del monarca, que se dirigirá a la nación por segundo año consecutivo.
Los duques de Sussex serán, previsiblemente, los grandes ausentes en estos días familiares. Desde que en 2020 se mudaron a California no han pasado las fiestas con la Familia Real británica, de la que están distanciados. En medio del tsunami mediático que ha causado la publicación, este mismo martes la duquesa de Sussex ha sido fotografiada haciendo unos recados en Santa Bárbara. Tal y como muestra Daily Mail, aparece caminando con el teléfono en la mano y un look compuesto por leggins negros, jersey del mismo color, el pelo recogido en una trenza, una gorra verde, gafas de sol. Además, luce un brazalete de diamantes que le regaló su suegro, Carlos III, y que llevó por primera vez en público en vísperas de su boda con Harry de Inglaterra.
Haz click para ver el documental “Harry y Meghan, terremoto en la casa Windsor”. En enero de 2020 el príncipe Harry y su esposa, Meghan, deciden dar un paso atrás como miembros “senior” de la Casa Real británica y tras vivir unos meses en Canadá se mudan a Los Ángeles, donde residen en una gran mansión junto a sus hijos. Aunque querían alejarse del foco mediático, en marzo de 2021 concedieron una entrevista a Oprah que dió la vuelta al mundo. ¿A qué se dedican ahora los duques de Sussex? ¿Cómo consiguen mantener su alto nivel de vida? ¿Cuáles son sus próximos proyectos? ¡No te lo pierdas!