Volcados en la crianza de sus hijos Archie y Lilibet, los duques de Sussex han encontrado unas horas de relax para ellos solos y decidían aprovechar bien ese tiempo con un viaje exprés de lo más excitante a Las Vegas. Para ello, la pareja se subía primero a un avión privado desde California, donde residen, rumbo al estado de Nevada en un trayecto de unos cuarenta minutos. No estaban solos, puesto que en ese vuelo los acompañaban otras caras muy conocidas pertenecientes al mundo del espectáculo.
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Allí estuvieron la actriz Cameron Díaz (Los ángeles de Charlie, La máscara) con su pareja, el rockero Benji Madden, así como la intérprete Zoe Saldana (Avatar, Guardianes de la Galaxia) junto a su esposo, el artista italiano Marco Perega. Tres parejas de 'celebrities' que tenían un objetivo común y ese no era otro que ver a Katy Perry sobre el escenario, en el que era uno de los últimos conciertos de la cantante en la ciudad de los casinos.
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La estrella del pop, que es residente en el Resorts World Theatre, volvía a ofrecer un espectàculo único de música y diversión que entusiasmó a todos los fans que ahí se dieron cita. Entre ellos estaban el príncipe Harry y Meghan Markle, quienes no quisieron perderse el recital y para la ocasión lucieron ambos looks muy elegantes. La nuera del rey Carlos III optó por un bonito diseño de pantalón y chaqueta, mientras que Harry lucía un sofisticado traje con camisa a juego.
Katy Perry cautiva sobre el escenario
Dentro del recinto, según informa el Daily Mail, también se uniría a ellos en la misma sala VIP otra 'superstar' como es la canadiense Celine Dion, una de las voces más prodigiosas del planeta que no atraviesa precisamente por su mejor momento de salud. En cualquier caso, tanto unos como otros se lo pasaron bomba y se les veía muy animados, aplaudiendo de pie y vitoreando a la intérprete de hits como Roar y Dark Horse en cuanto esta hizo acto de presencia.
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Terminado el show, los Duques iniciaron el camino de vuelta de casa y tras el correspondiente desplazamiento fueron fotografiados nada más llegar al aeropuerto de Santa Bárbara. Era la una de la madrugada (en la noche del sábado al domingo) y lo siguiente sería ya dirigirse a su lujosa mansión de El Montecito. Como dato curioso, cabe recordar que Katy Perry acudió el pasado mayo a la coronación del rey Carlos III, en la que sin embargo no estuvo Meghan Markle.
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La pareja del actor Orlando Bloom (Piratas del Caribe, Troya), con el que tiene una niña, se convirtió en una de las sensaciones de aquella ceremonia celebrada en Londres. Dentro de la Abadía de Westminster todos querían una foto con ella, y la artista se mostró de lo más cercana y simpática atendiendo siempre con una sonrisa a quien se le acercara. El día después, además, actuó en los jardines de Windsor junto a otros grandes de la música internacional y no defraudó en absoluto.
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