Queda menos de un mes para que Carlos y Camilla sean coronados. La Casa Real británica sigue con su agenda institucional mientras ultima todo para el gran acontecimiento de la realeza del año. El 6 de mayo, el monarca británico y su esposa serán bendecidos, ungidos y consagrados en una ceremonia religiosa en la Abadía de Westminster. Antes y después del acto central, los Reyes británicos recorrerán en dos desfiles y a bordo de unas históricas carrozas algunos de los escenarios más importantes del centro de Londres como son el Palacio de Buckingham, la avenida The Mall o el arco del Almirantazgo.
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La monarquía británica ha informado y detallado el recorrido que los Reyes harán rumbo a su coronación. El 6 de mayo saldrán del Palacio de Buckingham rumbo a la Abadía de Westminster en el Diamond Jubilee State Coach (el carruaje de Estado del Jubileo de Diamante de Isabel II). Este coche de caballos fue construido para la anterior monarca en 2012 para conmemorar el 60º aniversario de su reinado y solo ha sido usado por el soberano de manera ocasional acompañado por su esposa o por algún jefe de Estado de visita oficial en Reino Unido.
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Se trata de un vehículo cerrado y de lo más confortable ya que cuenta con cómodos asientos, amortiguadores hidráulicos y aire acondicionado. Este coche de caballos tiene una corona en el techo realizada con madera procedente del buque HMS Victory del almirante Nelson, famoso por participar en 1805 en la batalla de Trafalgar. En su tiempo fue el barco más grande de la Marina Real británica. El interior está decorado con seda de color amarillo prímula y con detalles de madera extraída de lugares británicos muy significativos comola Catedral de San Pablo, en la que se casaron Carlos y Diana de Gales, o la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, en la que se unieron en matrimonio, entre otros miembros de la realeza, los duques de Sussex. Además, su interior se ha construido con objetos donados de más de cien sitios históricos de Gran Bretaña.
Esta espectacular berlina será tirada el día de la coronación por seis caballos Windsor Greys, unos ejemplares grises utilizados por la realeza del Reino Unido en los cortejos y ceremoniales desde 1986 cuando la anterior soberana los usó para el desfile del Trooping The Colour. Hasta el gran día seguirán en las caballerizas reales donde pueden ser vistos por el público.
En este paseo, antes de que las coronas sean colocadas sobre las cabezas de Carlos y Camilla, los protagonistas estarán acompañados por la Escolta de la Caballería de la Casa del Soberano. Partirán del Palacio de Buckingham a través de la puerta central para después proseguir por la avenida The Mall, pasando por el Arco del Almirantazgo, la estatua del rey Carlos I, girarán por la calle Whitehall, la calle del Parlamento hasta Broad Sanctuary y llegarán a la Abadía de Westminster para que a las 11:00 horas (12.00 h en España) empiece el servicio de coronación.
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Una vez coronados, tendrá lugar el cortejo del Rey que hará la misma ruta pero a la inversa, es decir saliendo de la Abadía de Westminster y llegando al Palacio de Buckingham. A pesar de que serán los mismo metros, lo cierto es que este desfile tendrá un despliegue mucho mayor ya que en él participarán las Fuerzas Armadas de la Commonwealth y los territorios británicos de ultramar, así como todos los servicios del Ejército de Reino Unido, junto con los escoltas del soberano y los Royal Watermen, el cuerpo encargado de tripular los barcos reales en el río Támesis.
Para dar toda la pomposidad a este desfile postcoronación, Carlos III y Camilla viajarán en la carroza de oro, que fue vista por última vez por las calles de la capital inglesa el pasado junio, durante el desfile del Jubileo de Platino de Isabel II. Se trata de una carroza imponente realizada en 1760 por Jorge III que la utilizó por primera vez para desplazarse a la sesión de apertura del Parlamento en 1762. Desde Guillermo IV, en 1831, se ha usado en cada coronación británica y también es tirada por ocho caballos Windsor Greys.
Una majestuosa carroza para unos Reyes recién coronados
Este espectacular carruaje está realizado en madera recubierta por una capa de pan de oro. Cuenta con paneles pintados de dioses romanos y tres querubines en el techo que simbolizan Inglaterra, Escocia e Irlanda. Su interior es igual de impresionante con los asientos tapizados con terciopelo y satén.
A pesar de todos los lujos, esta carroza es un tanto incómoda y tiene unas extraordinarias magnitudes que hacen que no pueda coger mucha velocidad. Mide cuatro metros de alto, siete de largo y pesa cuatro toneladas con lo que solo puede desplazarse a paso de peatón, lo que hará que luzca mucho más majestuosa en esta procesión.
Han sido muchos los monarcas británicos los que han expresado lo complicado que era viajar a bordo de este carruaje que se mueve a cada paso y que no cuenta con comodidades. Isabel II colocó debajo de su asiento una botella de agua caliente para no enfriarse en el día de su coronación en 1953 cuando, a pesar de ser casi verano, esa jornada fue inusualmente fría.
Martin Oates, restaurador de carruajes en Royal Mews, caminará el 6 de mayo detrás del carruaje y actuará como un ‘freno’ tirando de la barra en forma de T manual en la parte superior para asegurar que se detiene cuando tenga que hacerlo. “Suena como un viejo galeón (...) Donde otros vehículos van de atrás hacia delante, este se mueve de lado a lado”, cuenta sobre el vehículo más preciado del parque móvil de la realeza británica.
Oates también ha contado, según recoge la prensa británica, que las cuatro correas de cuero originales que sostienen la carrocería fueron reemplazadas hace quince años. “Cuando las retiramos eran de diferentes tamaños. Ahora todas son iguales, lo que podría ayudar a que funcione mucho mejor”.
Este desfile servirá para que británicos y visitantes puedan ver de cerca a los Reyes antes y después de ser coronados y ya está envuelto en la polémica. La ruta de regreso a Palacio tras ser ungidos en la Abadía de Westminster será más corta que la hizo Isabel II hace setenta años, lo que ha levantado ciertos temores pues muchos se quedarán sin poder verles en directo. El recorrido será una cuarta parte de la longitud que hizo la anterior Reina. En total serán 1,3 millas (dos kilómetros), unos 30 minutos, en lugar de las cinco millas (ocho kilómetros) que hizo Isabel II en dos horas.
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