El 31 de agosto de cada año el mundo entero recuerda a Diana de Gales. La madre de los príncipes Guillermo y Harry, que falleció en un accidente de coche en París, es todavía uno de los mayores iconos de la historia, incluso cuando se cumplen 25 años de su desaparición
A las puertas del palacio de Kensington, donde vivía Diana y donde ahora habita su hijo Guillermo con la duquesa de Cambridge y sus tres hijos, es donde se han reunido para el homenaje
Flores, fotografías de Diana y, por supuesto, muchas banderas de Reino Unido. La Princesa era un símbolo de resiliencia, unidad e independencia que 25 años después de su muerte aún resuena en las mentes de los británicos
Diana de Gales falleció a los 36 años, poco después de conseguir su divorcio del príncipe Carlos. Ella quería ser una figura humanitaria y se ha erigido en un mito, tal y como contamos en el pódcast ¿Cómo se convirtió Diana de Gales en icono pop?
Algunos de los recuerdos que los seguidores de Diana han llevado hasta las puertas del palacio de Kensington, en Londres, son de tal envergadura que resultan difíciles de transportar. Un ejemplo es este arreglo de flores en el que se puede leer 'Princesa Diana'
La huella de Diana es y será imborrable, y una de las muestras está en los jardines de Kensington. Los hijos de la Princesa inauguraron esta estatua el pasado año, cuando habría cumplido los 60 años
Los seguidores de Diana han dejado flores en el pequeño altar que se ha organizado en la puerta de Kensington. Sin embargo, la flor favorita de la Princesa está en el interior del Palacio gracias a la remodelación de los jardines que hicieron el duque de Cambridge y el de Sussex
La actualidad de Diana de Gales sigue vigente, en varios medios como el cine o las redes sociales. De hecho, su figura sigue siendo un motivo de unión para sus hijos, que pese a la distancia que les separa siempre tienen el punto de encuentro que es su madre
Los príncipe Guillermo y Harry continúan las tareas que su madre comenzó, centradas en la igualdad, la salud mental y la desestigmatización de enfermedades. Además, el duque de Sussex vive el sueño de Diana lejos de la Familia Real