Los duques de Cambridge continúan con la segunda jornada de su estancia en las Bahamas, dentro de su gira por el Caribe y el Atlántico, enmarcada en la celebración del Jubileo de Platino de Isabel II, a quien representan en estas tierras para reforzar los lazos con estos países. El príncipe Guillermo y la Duquesa continúan en Nassau y en la tarde de este viernes han tenido una parada muy especial en un día en la que la lluvia no se ha querido separar de ellos. Si en Belice, el nieto de Isabel II y su esposa se animaron a hacer submarinismo, en las Bahamas también han disfrutado de sus cristalinas aguas. Bajo un intenso aguacero, que han resisitido estoícamente, el matrimonio ha surcado el mar, en Montagu Beach, dejando salir su lado más compettivo durante una regata de vela, una de las primeras que tienen lugar en las Bahamas desde el comienzo de la pandemia.
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Antes de que comenzara el evento deportivo, han vistado el mercado de pescado y hemos visto una simpática imagen de la Duquesa sosteniendo un gran pez en sus manos. Acto seguido, el hijo del príncipe Carlos y Kate Middleton, ataviados con ropa deportiva formada por panalones cortos, polos y zapatillas, en el caso de la Duquesa, y naúticos, en el de su marido, han abordado un pequeño bote para ver el final de una competición de vela en la que participaron jóvenes del Royal Nassau Sailing Club. Los duques de Cambridge han disfrutado de lo lindo ya que ambos son experimentados marineros. Cabe recordar que en verano de 2019, el nieto de Isabel II y su esposa se convirtieron en rivales durante la King’s Cup, competición solidaria celebrada en la isla de Wight. En esa ocasión, cada uno de ellos se puso al frente de una de las embarcaciones y les estuvieron animando sus hijos mayores, el príncipe George y la princesa Charlotte.
De nuevo han vuelto a protagonizar una sana competencia surcando las olas. El nieto de Isabel II ha embarcado en una balandra llamada Susan Chase mientras que la duquesa de Cambridge se ha unido a la tripulación de la otra, Ants Nest II. La travesía no ha sido un arte sencillo puesto que el mar estaba muy picado debido a las adversas condiciones climatológicas y ambos barcos parecía que iban a naufragar en cualquier momento, pero los Duques han resisitdo en sus embaracaciones, mostrando sus dotes como navegantes en alta mar. Incluso un oficial ha llegado a decir que "normalmebte, no correríamos en un clima como este por razones de seguridad", por lo que la pareja real han demostrado que no tienen miedo a nada. Al llegar de vuelta al muelle, los duques de Cambridge iban calados hasta los huesos, una imagen que contrastaba mucho con la de su llegada, pero contentos por el momento vivido en el agua, ya que los dos son grandes amantes de los deportes.
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La maratoniana segunda jornada de los Duques en Nassau
La tarde del jueves los duques de Cambridge aterrizaron en el Aeropuerto Internacional Lynden Pindling de las Bahamas, donde protagonizaron una simpática anécdota con una niña que los recibió al bajar del avión, tuvieron más tarde una reunión con el Primer Ministro y asistieron a una cena de gala. Ahora, en su primer día completo en este enclave en el que ponen fin a su gira oficial por el Caribe, el príncipe Guillermo y Kate Middleton han iniciado su agenda con una cita en la que los más pequeños han sido protagonistas. Este viernes, su primera parada ha sido la capital Nassau, donde han conocido las instalaciones de la Escuela Primaria Sybil Strachan, en la que los niños esperaban inquietos la visita real.
La lluvia con la que ha amanecido la ciudad no ha restado ni un ápice de júbilo durante la visita de los duques de Cambridge, quienes han llegado muy sonrientes bajo sus respectivos paraguas. Además, ambos han bromeado con las condiciones climatológicas. "Nos hemos traído la lluvia de Inglaterra", ha dicho Kate mientras que Guillermo ha comentado con humor que se han llevado de viaje el clima de Londres. La Duquesa, con un vestido verde vaporoso, y el Príncipe han sido recibidos por una Guardia de Honor de escolares, por el director del centro, Ricardo Rolle, el personal docente y los emocionados alumnos. También ha estado presente la Ministra de Educación, Glenys Hanna-Martin.
En este colegio, en el que hay aproximadamente 700 estudiantes desde preescolar a sexto de primaria y ha estado casi dos años cerrado por el coronavirus (reabrió sus puertas en enero), han hecho un recorrido por sus instalaciones. En una de las clases se han convertido en dos alumnos más y, sentados en sus pupitres, han levantado las manos para exponer sus preguntas. Además, se han interesado por las lecciones que estaban recibiendo los escolares, con los que han estado charlando mesa por mesa.
Durante la visita se ha celebrado lo primero una asamblea al aire libre en el patio a la que se han sumado estudiantes de otras escuelas locales. Para este encuentro en el que ha participado un coro y una banda de folclore tradicional, todos se han puesto las mascarillas. Además, mientras esperaban a que todos tomaran asiento, los Duques se han mostrado muy simpáticos compartiendo charla con unas niñas que, de pie tras ellos y vestidas con sus uniformes, portaban unos banderines. Tras la asamblea, el matrimonio se ha subido a un escenario para dirigirse a los asistentes. En ese momento han recibido un cuadro hecho de forma artesanal con la imagen de la Reina elaborado con los mismos colores que la bandera de Bahamas.
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En su discurso, Kate Middleton se ha dirigido a los estudiantes. "La pandemia os ha alejado de las aulas y de los amigos y aprender desde casa ha tenido sus desafíos. Por eso es tan maravilloso que después de casi dos años de ausencia, hayáis regresado recientemente a la escuela y os hayáis reencontrado con profesores y amigos", ha comenzado a decir. "Siempre pienso que son las cosas simples de la vida las que traen más alegría: jugar juntos, conversar con tus amigos en la escuela, comer juntos, escuchar las historias de los demás. Estas son las cosas que nos unen y dan sentido a nuestra vida", ha añadido. La Duquesa considera que las relaciones que se establecen en el colegio son muy especiales y ha animado a los pequeños a mantenerlas con el paso del tiempo.
La nuera del heredero al trono británico ha agradecido la incansable labor de los docentes, especialmente en estos complicados años, y ha dado las gracias a Bahamas por darles una bienvenida tan cálida. Kate ha confesado que le gustaría poder visitar las 700 islas que conforman el país y no descarta poder hacerlo en un futuro con sus niños: "A nuestros tres hijos, George, Charlotte y Louis, les encanta estar junto al mar, así que espero que puedan conocer estas aguas cristalinas y vuestras hermosas playas en poco tiempo".
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Como colofón a esta visita, en el terreno de la escuela y ayudados por dos escolares que portaban una pala y una regadera, los duques de Cambridge han plantado un árbol en el jardín, bautizado como jardín de la paz. Además, han enterrado una cápsula del tiempo que incluye una carta que el matrimonio dedica a los estudiantes del mañana y algunos recuerdos de esta inolvidable visita.
Uno de los temas centrales de este viaje enmarcado en el Jubileo de Platino de Isabel II es conocer el impacto que ha causado la crisis sanitaria mundial provocada por el coronavirus y cómo las comunidades se han unido para hacer frente a los desafíos generados por la pandemia. Es por eso que los duques de Cambridge el siguiente paso en su agenda del día de hoy ha sido una reunión informal con trabajadores esenciales y personal de atención médica y de urgencias para escuchar los testimonios de los que vivieron en primera línea la propagación del virus y trataron a los afectados.
El telón de fondo del encuentro ha sido en el Jardín del Recuerdo, donde hay un cenotafio o monumento funerario que conmemora a los soldados fallecidos en las dos Guerras Mundiales. El edificio, que data de 1921, alberga el Tribunal Supremo del país y está justo situado detrás del Parlamento. La reunión se ha producido de una manera muy cercana y ha congregado a enfermeras, trabajadores de vacunación, representantes de la Cruz Roja de Bahamas y el Ejército de Salvación. La Duquesa ha charlado animadamente con algunas de las enfermeras que estuvieron al pie del cañón durante la pandemía. Kate Middleton se ha mostrado muy interesada por todo lo que le estaban relatando, ha sido una conversación fluída y distendida, en la que incluso ha habido tiempo para las risas y para el agradecimiento ya que la Duquesa les ha dado las gracias por mantener segura a su comunidad.
La esposa del príncipe Guillemo habló con el personal médico del Hospital Princess Margaret sobre la relación entre la aptitud física y mental. El Dr. Thomas Smith ha comentado que "estamos viendo una mayor necesidad de ese tipo de servicios, especialmente en un entorno comunitario. Ha sido difícil mentalmente para muchas personas. Nuestros servicios realmente son desde la cuna hasta la tumba, por lo que atendemos a todos, pero es importante reconocer la necesidad de esas relaciones comunitarias también". La duquesa de Cambridge ha estado de acuerdo y ha añadido: "Así es. Tenemos que cuidar nuestra salud mental además del aspecto físico. Creo que la gente lo reconoce cada vez más. Esta es la oportunidad perfecta para tener esa conversación, y la intervención temprana es realmente importante".
Tras el encuentro, la pareja real ha seguido los pasos de la reina Isabel y el príncipe Felipe mientras caminaban por el edificio del Parlamento, un icónico inmueble rosa que la monarca y el Duque de Edimburgo visitaron en su día, acto seguido han caminado hasta la plaza del Parlamento, donde los duques de Cambridge han sido recibidos con un desfile de Junkanoo, un festival nacional de las Bahamas, donde también han conocido a más lugareños ante los que la Duquesa, con su espontaneidad habitual se ha disculpado por haber llevado la lluvia a las Bahamas, incluso ha llegado a coger a algún bebé en brazos. Pero, sin duda alguna, la esposa del príncipe Guillermo se ha quedado fascinada con una de las niñas que han participado en el desfile, iba ataviada con el traje típico y la duquesa, que una vez más no ha podido disimular su adoración por los más pequeños, se ha momstrado muy cariñosa cuando ha hablado con ella. La madre de los príncipes George, Charlotte y Louis también ha charlado con Alexis Tsavoussis, de 29 años, diseñadora de interiores de Nassau, quien ha explicado que "es encantadora, preguntaba de dónde éramos y qué hacíamos" también ha añadido que la duquesa de Cambridge "lamentaba que lloviera sobre nosotros, pero que estaba feliz de que saliéramos bajo la lluvia". Para protegerse del agua, Kate Middleton ha lucido un original paraguas decorado con nubes y la imagen de un avión.
En su penúltima jornada en Bahamas, donde concluirán este sábado su visita oficial, los duques de Cambridge también van a asistir a una recepción organizada por el Gobernador General, Sir Cornelius Smith, quien está en el cargo desde el 28 de junio de 2019. Anteriormente fue ministro de Transporte y Aviación y también ejerció como embajador en los Estados Unidos. A lo largo de la velada, en la que también estarán presentes diferentes líderes comunitarios y héroes locales, el nieto de Isabel II pronunciará un discurso.