Está claro que los duques de Cambridge están cobrando más protagonismo que nunca al tener cada vez más responsabilidad dentro de la Casa Real británica. Fueron los primeros miembros de la familia en retomar sus agendas oficiales después del funeral del duque de Edimburgo, todavía con el luto real vigente, y este martes, el príncipe Guillermo y Kate Middleton han podido disfrutar de un divertido día que ha tenido de todo: una visita a la granja, conducir un tractor, ver a las ovejas o los establos y un pequeño torneo de golf para finalizar una jornada de lo más atípica
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A lo largo de la mañana se han desplazado a la Manor Farm ubicada cerca de la ciudad de Darlington, al norte de Inglaterra. Esta visita tiene un componente muy significativo, ya que esta granja fue una de las compañías que se beneficiaron de las donaciones que se hicieron a través de la fundación Royal Wedding Charitable. Esta acción caritativa fue iniciativa del príncipe Guillermo y Kate Middleton en su boda en 2010 para que los invitados pudieran hacer donativos a las organizaciones benéficas con las que se sintieran más identificados. Los asistentes al enlace nupcial podían elegir entre 26 asociaciones, que fueron escogidas personalmente por los Duques, entre las que se encontraba la granja que han visitado hoy
A pocos días de que se cumpla el décimo aniversario de su enlace matrimonial, los duques de Cambridge han podido disfrutar de nuevas experiencias, de muchas risas y bromas junto a los propietarios del lugar, Clare Wise y Stewart Chapman. Kate Middleton, siempre muy involucrada y predispuesta a aventuras novedosas en sus visitas, ha aprovechado para montarse en un tractor y probar sus dotes de conducción bajo la supervisión del dueño de la finca
Además, han podido pasear por los extensos terrenos y acariciar a las ovejas con las que Kate parecía entenderse bien. El príncipe Guillermo, sin embargo, se mantenía más distante y ha preferido conversar con los encargados de mostrarles el trabajo que realizan desde este paraje natural. Los monitores de esta jornada, propietarios de la Manor Farm, se han mostrado completamente complacidos al recibir el calor y el apoyo de la visita de los royals, quienes han compartido bromas y risas con numerosos gestos cómplices
A pesar de la diversión, también ha habido un momento para descansar sobre un banco de paja en el que la pareja ha podido conocer de primera mano cuán duras han sido las consecuencias de la pandemia en el sector agrario y ganadero del país. La recaudación, gracias a la fundación creada por los Duques, han ayudado a pequeñas compañías como la Manor Farm a seguir adelante con la producción y la distribución de productos
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Para una mañana tan ajetreada, escogían un look muy apropiado para las actividades llevadas a cabo en la granja. El príncipe Guillermo lucía unos vaqueros con un abrigo de plumas de color verde militar y un calzado apropiado para pasear por la montaña. Kate Middleton, por su parte, escogía una vestimenta informal en la que destacan sus vaqueros, sus botas altas favoritas, parka verde caqui y su jersey de lana blanco. Bajo este, y sin olvidar su don de elegancia, se podía apreciar una camisa blanca con volantes en el cuello
Pero esta maravillosa jornada no se acababa aquí. Tras visitar la granja, se dirigían a su siguiente destino en Durham, al noreste de Inglaterra, para visitar el Cheesy Waffle Project, una organización benéfica encargada de dar apoyo a los niños, jóvenes y adultos que precisan de ayuda adicional. Durante su recorrido por las instalaciones, han podido charlar con los voluntarios, los trabajadores y los jóvenes miembros de la organización para conocer más acerca de la financiación, las ayudas y las subvenciones que reciben, así como la estructura de la fundación
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Los duques de Cambridge también han experimentado momentos muy divertidos en esta segunda visita de su jornada cuando Kate Middleton ha probado suerte con el golf y no podía parar de reír al perder la pelota. Además, no podía contener la risa nuevamente cuando ha sido su marido, el príncipe Guillermo, quien cogía el palo de golf e intentaba golpear la pelota bajo la atenta mirada de su mujer
Mientras que el nieto de Isabel II ha llevado la misma vestimenta en las dos visitas que ha realizado de manera seguida, Kate Middleton aprovechaba para cambiarse y optar por un look más apropiado. Dejaba las botas por unos botines de cordones y un poco de tacón cuadrado y se unía a su marido en cuanto al abrigo de plumas, aunque ella lo escogía de color azul oscuro. A pesar de estas modificaciones, la Duquesa ha lucido los mismos vaqueros y el mismo jersey para su visita al centro benéfico