Eugenia de York recuerda los mejores momentos con Jack Brooksbank en su segundo aniversario de boda

Este lunes hace dos años que Eugenia de York y Jack Brooksbank se dieron el 'sí quiero' en una boda para el recuerdo celebrada en la capilla real de Saint George en el Castillo de Windsor. El enlace dejó momentos para el recuerdo, entre ellos, el impresionante vestido de la novia, un precioso diseño de Peter Pilotto y Christopher De Voz con doble escote en 'V', manga larga y falda abullonada con cola que podemos ver en su esplendor en esta imagen que ha compartido la princesa. 

Ahora que está esperando su primer hijo, Eugenia de York ha echado la vista atrás para recordar sus dos años de casada, pero también ha querido rendir homenaje a toda una década de amor con su marido. Para ello, ha abierto su álbum privado y nos ha dejado asomarnos a sus momentos más felices y románticos

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"Han sido los mejores dos años casada contigo y diez años contigo en total... Recuerdos felices siempre, mi querido Jack", ha escrito Eugenia de York junto a un vídeo en el que recorre los mejores momentos al lado de su marido, un empresario londinense con el que la princesa asegura que vivió un amor a primera vista. "Por eso no hay vuelta atrás", afirmó en una entrevista antes de casarse. 

Dos años más tarde están a punto de ser padres de un bebé que ocupará el undécimo puesto en la línea de sucesión al trono británico por detrás de su madre, lo que significa que el príncipe Eduardo, tío de Eugenia, descenderá hasta el duodécimo lugar. El pequeño también supondrá un nuevo bisnieto, el noveno, para la Reina y su marido que ya son bisabuelos de Savannah e Isla Phillips; de los príncipes George, Charlotte y Louis; de Mia y Lena Tindall y de Archie Harrison Mountabatten-Windsor

La pareja siempre ha mostrado una gran complicidad y las sonrisas y abrazos son una constante en todas sus fotos juntos. En abril, cuando celebraban una década desde que comenzaran a salir, Eugenia de York también quiso conmemorarlo con las imágenes más románticas. Además, en aquella ocasión quiso hacer partícipe a todos sus seguidores de su alegría (y viceversa) por lo que pidió a todas las parejas que también cumplían diez años que compartieran sus fotografía y su historia de amor. No es la primera vez que la princesa interactua con sus fans, ya sea para cuestiones más livianas o con más carga social, como cuando mostró la cicatriz que tiene como consecuencia de su operación de escoliosis y animó a todo aquel que quisiera a hacer lo mismo

La historia de amor entre Eugenia de York y Jack Brooksbank no solo ha llenado de felicidad a la pareja, sino a sus familias. En más de una ocasión, la madre de la princesa, Sarah Ferguson, ha dejado claro lo encantada que está con su yerno, del que asegura que parecía "un auténtico James Bond" en su boda. Tan bien se llevan que Jack no ha tenido ningún problema en pasar el confinamiento junto a su esposa y sus suegros en Royal Lodge

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A lo largo de esta década de amor y de sus dos años como casados, no han dejado de reir juntos, hacer planes y recorrer el mundo, mientras la pandemia lo permitía. Una de sus grandes aficiones es esquiar y, de hecho, es lo que les ha unido para siempre. "Estábamos esquiando en casa de unos amigos en Suiza, y [mirando a Eugenia] te vi yo a ti primero, ¿no?", contó en una entrevista Jack Brooksbank. "Sí, y pensé '¡qué cosa más rara!' Y también '¿quién es ese?' y entonces [mirando a Jack] viniste y me diste la mano y sentí mariposas y nervios. Creo que llamé a mi madre esa noche y le dije 'He conocido a un chico que se llama Jack...' y eso fue todo, así empezó. Recuerdo pensar 'me gusta mucho, mucho este chico, quiero gustarle también', y entonces me echaste una mirada y pensé, 'está claro, le gusto'", continuó Eugenia sobre el momento en el que surgió la chispa entre los dos

No hay duda que el año en que celebran su segundo aniversario de boda les ha traido la mayor de las alegrías al conocer que esperan su primer hijo, pero también han capeado un año difícil en muchos aspectos. Aunque parezca que llevan una sonrisa perpetua, Eugenia de York ha tenido que hacer frente este año a las polémicas que rodean a su padre, Andrés de Inglaterra, que incluso le han llevado a retirarse de la vida pública. A todo ello hay que sumar la crisis del coronavirus, que les dio un buen susto al ver como el padre de Jack Brooksbank tenía que ser hospitalizado a causa del COVID-19. Durante la pandemia, la princesa ha mostrado su lado más solidario junto a su madre y su hermana Beatriz de York. Juntas hicieron varias donaciones a hospitales y repartieron productos alimenticios y de higiene personal para todos aquellos que luchaban en primera línea contra el virus

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La otra gran alegría que ha recibido la pareja este año ha sido la boda de la hermana de Eugenia, Beatriz de York con Edoardo Mapelli Mozzi. Después de haber aplazado el enlace por culpa de la pandemia, decidieron casarse en secreto el padado 17 de julio en la capilla real de Todos los Santos, en Windsor. A pesar de la discreción con la que se celebró, su hermana y su cuñado no se perdieron la romántica ceremonia. Las dos hermanas se encuentran muy unidas. "Estoy muy orgullosa de tí y estoy tan contenta de apoyarte en este nuevo capítulo de tu vida", escribió en un mensaje público días después de la boda

En su recorrido por los momentos más felices de su relación con Jack Brooksbank, Eugenia de York finaliza con esta imagen del día de su boda en la que se puede apreciar el precioso escote a la espalda que lucía su vestido. Alrededor de 800 personas fueron testigos de este 'sí, quiero' entre los que hubo caras tan conocidas como Kate Moss, Cara Delavingne, Ricky Martin, Demi Moore, Cressida Bonas, Robbie Williams con su esposa Ayda Field, y su hija Teddy, que fue una de las integrantes del cortejo nupcial. Además, la Familia Real británica no se perdió este gran enlace y la Reina, el duque de Edimburgo, los duques de Cambridge, los duques de Sussex, el príncipe de Gales y los condes de Wessex fueron testigos de excepción. Tras la ceremonia religiosa, hubo una recepción en el Royal Lodge, la casa de Andrés de Inglaterra y Sarah, donde los invitados disfrutaron de una cena y baile y de una fiesta postboda con foodtrucks y cócteles. Fue ahí donde comenzó una nueva etapa de su vida a la que ahora ponen la guinda con la próxima llegada de su primer hijo

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