Los duques de Cambridge, entre fogones, vacas y ping pong, en su segundo día de visita en Irlanda

Segundo día de viaje oficial de los duques de Cambridge a Irlanda y en esta ocasión los actos solemnes y oficiales han dejado paso a las actividades más informales y sociales. El príncipe Guillermo y su esposa, que el martes mantuvieron encuentros con varias de las autoridades del país, recordaron a los que lucharon por la independencia en el Jardín del Recuerdo y visitaron posteriormente la fábrica de cerveza Guinness, se acercaban un día después hasta Savannah House, una residencia dirigida por la organización benéfica Extern, para apoyar a los jóvenes y familias vulnerables que atraviesan dificultades y proporcionarles herramientas y habilidades

Justo antes de hacer acto de presencia en el lugar, los duques de Cambridge acudían, de manera imprevista y por sorpresa, hasta una tienda local de Prosperous para hacerse con los ingredientes que posteriormente utilizarían. Una vez en Savannah House, el príncipe Guillermo y su mujer ayudaron a un grupo de jóvenes a preparar el almuerzo. Una vez más, hicieron gala de su naturalidad, espontaneidad y cercanía con los allí presentes, una constante que se está manteniendo durante todo su viaje oficial al país

Los duques de Cambridge también acudieron al Centro Nacional de Salud Mental Juvenil, en Temple Bar, el conocido Jigsaw, donde pudieron escuchar testimonios de varios jóvenes que han recibido ayuda del organismo. No es una novedad ni mucho menos el apoyo que la pareja siempre ha prestado a la cuestión de la salud mental, con la que se han concienciado y volcado en multitud de ocasiones. El príncipe Guillermo y su mujer pudieron conocer a jóvenes, maestros, padres, tutores, monitores y activistas de la comunidad relacionados con la organización

En un momento dado, la duquesa de Cambridge se atrevió incluso a practicar una de las actividades que realizan en el centro: el ping pong. Muy divertida, la nuera del príncipe Carlos nunca tiene problema en animarse y convertirse en una más en cada uno de los actos a los que acude y ese primer viaje oficial a la República de Irlanda no iba a ser una excepción. La gira, de tres días de duración, finalizará el viernes, de ahí que los duques no puedan acudir a la entrega de los Premios Endeavour, a la que sí asistirán los duques de Sussex en el que será el primer evento que cuente con la presencia de Meghan Markle tras el 'Megxit'

Horas después, los duques de Cambridge se trasladaban hasta el Centro de investigación de animales Teagasc en Grange, en el condado de Meath. Allí pudieron aprender más sobre agricultura sostenible -uno de los intereses del príncipe de Gales, por cierto-. La pareja paseó por un campo de ganado y pudo charlar con un grupo de agricultores, además de reunirse con niños de primaria que en ese momento estaban visitando la granja. Los Duques conocieron, también, cómo se cuida a las vacas que están a punto de dar a luz o lo han dado ya en un cobertizo de maternidad, así como nuevas técnicas sostenibles para criar a estos animales a través de la biología molecular

Este miércoles por la noche, el matrimonio ha asistido a una recepción en el centro de Dublín. Se trata de un evento organizado por el vicepresidente del gobierno, Simon Coveney. Allí, el príncipe Guillermo ha pronunciado un discurso en medio de una gran expectación no solo por tener lugar después del Brexit, sino también porque sus palabras se van a analizar al milímetro tras los últimos movimientos que están teniendo lugar en el seno de la Familia Real británica

Para la ocasión, la Duquesa ha lucido un vestido midi de estilo vintage de Oscar de la Renta. El diseño cuenta con un estampado de lunares y cuello de volantes. La esposa del príncipe Guillermo ha combinado este estilismo con una coleta y un bolso de mano de Jimmy Choo. Todavía les quedan varios actos en el marco de esta gira. Ya la semana que viene, los Duques se reencontrarán con el príncipe Harry y Meghan Markle en las celebraciones por el Día de la Commonwealth