Este jueves por la mañana, cuando solo habían pasado unas horas desde que el príncipe Andrés, duque de York, hiciera pública su retirada de la vida pública y el abandono, por tanto, de sus obligaciones institucionales mediante un comunicado, se trasladaba hasta la residencia oficial de su madre, la reina Isabel II de Inglaterra, para mantener una reunión con varios miembros de la Familia Real británica