"Esta propaganda implacable tiene un costo humano, específicamente cuando es deliberadamente falsa y maliciosa", prosiguen los duques de Sussex. "No puedo comenzar a describir lo doloroso que ha sido", señala el príncipe Harry, quien acusa a estos medios de ser conscientes de sus propias mentiras, de la explotación y las tergiversaciones continuas a las que han sometido a su esposa, a la que "han vilipendiado casi a diario durante los últimos nueve meses"