Tal y como reveló la prensa británica hace unos meses, los recién estrenados papás habrían decidido que su primogénito no tenga un título oficial y no reciba el título de Príncipe, a menos que así lo decida la reina Isabel II. De este modo, el bebé ocupará el séptimo puesto en la línea de sucesión al trono británico, después de su padre, pero no tendrá título de Alteza Real, a diferencia de sus primos George, Charlotte y Louis, hijos de los Duques de Cambridge.