El matrimonio ha viajado concretamente hasta Hounslow, al oeste de Londres, donde ha podido visitar a los guardias irlandeses del Primer Batallón en su base. Así, los duques de Cambridge han podido ver a los 350 soldados que participan en el desfile. Mientras el príncipe Guillermo saludaba a las tropas, su esposa repartía tréboles a los oficiales, una tradición que comenzó en el año 1901 con la reina Alexandra, esposa de Eduardo VII