El amor de su vida. La llegada de Camilla en el año 2005 a la Familia Real británica no fue fácil, incluso se produjeron manifestaciones en contra en las calles de Windsor mientras la pareja se daba el “sí, quiero”. Con una opinión pública no del todo contenta con el segundo matrimonio del Heredero, Clarence House aclaró que llegado el relevo en el trono a Camilla se le otorgaría el título de “princesa consorte”. En este sentido, Dickie Arbiter, exportavoz de Buckingham, explicó recientemente a HELLO! que esa boda llegó cuando solo habían pasado ocho años de la muerte de Diana: “La sensibilidad iba en aumento y el título de princesa consorte fue visto como una medida que complacía a algunos, no a todos”. Sin embargo, Arbiter también explicó cómo desde entonces la opinión pública ha ido cambiando gracias al trabajo que ha realizado Camilla durante todo este tiempo. “La Duquesa con su trabajo se ha mostrado como un buen apoyo para su marido y para la Reina convirtiéndose en un activo para el país y para la monarquía. Por tanto, cuando finalmente llegue el día, Camilla tomará su lugar junto a su marido, no como princesa consorte, como reina consorte”, opinó el exportavoz real. Otro apoyo fundamental para la duquesa de Cornualles ha sido el que le han brindado los propios Guillermo y Harry. “Ella es una mujer maravillosa y ha hecho a nuestro padre muy muy feliz, eso es lo más importante. Guillermo y yo la queremos mucho”, dijo Harry según los extractos de la esperada biografía Harry: conversaciones con el Príncipe, haciendo hincapié en algo que a estas alturas parece obvio, Carlos y Camilla han protagonizado una innegable historia de amor.