Fue el pasado mayo cuando Isabel II, durante una audiencia en el Palacio de Buckingham con representante del Alto Comisionado de Australia en el Reino Unido, dejó ver sobre una de sus mesitas una foto de los duques de Sussex nunca vista. Ahora, y sin que la foto se haya distribuido públicamente todavía, se conoce el origen: es la imagen que los duques de Sussex reservan para las máximas autoridades.