Su elegancia es innegable, pocos lucen como él un chaqué o un kilt; su trabajo como ambientalista le ha sido reconocido a nivel mundial; en sus discursos ha demostrado tener un inteligente sentido del humor; y el cariño con el que llevó a Meghan al altar y, sobre todo, la cercanía y caballerosidad con Doria Ragland hablan de otros rasgos de su personalidad. Para la historia quedan esas imágenes del Príncipe saliendo de la Capilla de San Jorge con Doria de un brazo y Camilla del otro.