Somnolienta, cansada y desorientada, Siri llegó finalmente a manos de la policía. Tal y como se cuenta en las redes sociales oficiales del cuerpo de seguridad, Carlos Felipe y Sofia pusieron rumbo esa noche a la estación de policía para recoger a la mascota y posaron felices junto a la heroína que hizo este reencuentro posible. ¡Otro final feliz!
Foto: Erika Gerdemark / Kungahuset.se