Pese a que el Palacio de Kensington ha anunciado la buena nueva con un comunicado a través de las redes sociales, -como ya ocurrió con la princesa Charlotte-, los Duques de Cambridge han seguido cumpliendo con una tradición que se remonta a varios siglos atrás de colocar el anuncio de su nacimiento en un caballete a las puertas del Palacio de Buckingham