La capilla de St George, donde se casarán Harry de Inglaterra y Meghan Markle, reúne a la Familia Real británica en Semana Santa
El Duque de Edimburgo no pudo acompañar a la reina Isabel por motivos de salud (unas molestias de la cadera) en la tradicional ceremonia de Semana Santa.
Nadie hace esperar a la monarca, con la única excepción de los Duques de Cambridge por una vez y sin que sirva de precedente.
El prominente perfil de la Duquesa, sus zapatos de tacón moderado y su evidente felicidad, mayor a medida que se acerca el gran momento de ver la carita del bebé, no dejaban lugar a dudas de que se agota su dulce espera.
Era tiempo de alegría en el seno de la Familia Real británica, protagonista de las mejores noticias: un embarazo tras otro y una boda tras otra.
Un bello retrato de la princesa Beatriz.
La princesa Beatriz, muy elegante a su llegada a la tradicional ceremonia de Pascua de Resurreción.
Zara Tindall corre la misma suerte que la Duquesa de Cambridge: está embarazada de su segundo hijo.
El buen humor reinaba en el corrillo de los Windsor, que también brindarán por la felicidad de los otros novios: Eugenia de York y Jack Brooksbank.
Zara participó lo mismo de las risas que de las tradiciones, pero en cuanto vio a su abuela, Isabel de Inglaterra, aparecer dejó la conversación para luego y le dedicó una solemne reverencia a su paso.
La hija de los Condes de Wessex, la jovencita lady Louise, de catorce años, debutó con su primer atuendo con bolso.